En febrero del 2001, me encontré con un profesor, que me había dado clase en la universidad, conversamos y se ofrece ayudarme a conseguir un empleo como docente. Para ese entonces estaba trabajando como promotora de hogares de cuidado diario, por el ministerio de la familia.

Una decisión que me marcó.

Arregle mis documentos, para que esté me ayudara, pasaron unos días y me dice que todo está listo, inclusive me pide prestado una planta, y hasta me dice la ubicación de la escuela donde voy a trabajar.

Cómo no podía ejercer los dos cargos, me toca renunciar a mi empleo, mi esposo me dice que lo piense bien, porque en ese momento mi segunda hija estaba de meses y el gasto era fuerte, en alimento y pañales, pero yo confiada renuncie.

Paso una semana y el profesor, desapareció... Voy a la zona educativa y nadie sabía de mis documentos, todo fue un fraude total, ahí conocí a una profesora, quien me apoyo y después de unos meses me logro conseguir mi empleo como docente.

Esto fue una gran lección para mí, no debemos ser tan confiados y tenemos que pensar bien las cosas, antes de tomar cualquier decisión, gracias a Dios mi madre me apoyo económicamente, hasta que logré tener mi empleo.

Nacimiento de mi primera hija.

Cómo toda madre primeriza, ansiosa por conocer a mi hija, toda la familia bien alegré, tenía fecha para el 08 de junio de 1998, esperando los dolores de parto y nada que llegaron.
El siguiente día asistí al consultorio para ver qué pasaba, todo estaba bien y el médico me dice que espere una semana más por los dolores, transcurrieron los días y nada.

El día 15 de junio, regreso a la consulta y me manda al hospital, para una cesárea de emergencia, resulta en el hospital, los médicos están de paro, solicitando mejora salarial y me dicen que espere para el siguiente día.

Enseguida me asusté, sentí mucho temor de perder a mi hija, la cual deseaba con tanto amor, así que conversamos con la familia y decidimos pagar en una clínica privada, para prevenir que pasará algo malo a mi bebé. Ahí recibimos el apoyo de madre, mis hermanas y mis cuñadas, quienes se abocaron a conseguir el dinero para pagar la clínica.

De esta experiencia, puedo decir que no se puede perder la fé, que en la unión está la fuerza, mis familiares me apoyaron y me hicieron sentir que no estaba sola.

Padecimiento de artritis.

Desde el 2021, después de padecer con el virus del covid y proceso de menopausia, me iniciaron unos dolores en las manos y en los pies, que no podía sostener nada y caminaba con mucho dolor.

Fuente

El año pasado, después de consultar con varios médicos y hacerme unos exámenes, me diagnosticaron artritis reumatoidea.una enfermedad muy dolorosa y que se puede tratar, pero no me asegura sanidad completa. Inicio mi tratamiento, dónde he visto bueno resultados, además de la confianza que he puesto en Dios, que me dará la sanidad.

Con esta situación he aprendido, a ser más fuerte y enfrentar las adversidades, a poner la fé por obra, para obtener mi sanidad y afirmar la confianza en Dios.

Planes para 2023.

Mis planes para este año 2023, son activarme con una rutina de ejercicios, para ejercitar mi cuerpo, continuar con mucha constancia en steemit, para alcanzar unos dos o más delfines y lograr un renuevo espiritual.

Me despido invitando a @ternuritajessi, @creacionesmkr y @fannyescobar, por acá el link.

Las fotografías fueron tomadas de mi archivo personal.