Cuenta la historia de un niño llamado Leandro Jesús Gonzalez, que residía en el estado Sucre de la Ciudad de Cumaná que con tan sólo 10 años de edad vendía dulces en la calle para poder pagar sus prácticas de beisbol, que al tantó de le gustaba jugar. A pesar de su corta edad podía demostrar que tenía cualidades y habilidades necesarias para lograr es Sueño tan anhelado que deseaba sin parar.

Era un niño de bajos recursos, pero se las ingeniba para poder pagar pero nunca faltaba a sus prácticas diarias y poder demostrar que sería un excelente pelotero que llegaría muy lejos con amor y esfuerzo.

Luego de vender sus golosinas, se sentaba a desayunar sus Arepas con mantequilla y queso que su madre con mucho sacrifios les lograba preparar, cuando llegaba al Estadio ha realizar su practicas podía notar que algún día podría dar un Home Run y hacer que todo sus Fanáticos brincaran de Felicidad.

El Final de la historia fue fenomenal, a Leandro Jesús Gonzalez lo llegaron a Firmar, de los Leones del Caracas en de su país Natal, pero era tan gran pelotero que llegó a jugar de las Grandes ligas del equipo Padres de San Diego que le dio la oportunidad de demostrar que era un excelente jugador y en todos sus turnos al Bate lo daba a demostrar.

Luchemos siempre por nuestros sueños.!