Qué le quieres decir a esa persona especial en navidad

_{Imagen propia/ F}

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Mi querida esposa:

Son unas cuantas navidades juntos, un largo tiempo que comenzó con encontronazos y desafíos que el amor se encargó de apaciguar para quedarse reinando entre nosotros, después de habernos demostrado que no valía la pena empecinarse en actitudes contrarias a las que dicta el corazón. Ya sabíamos que las personas perfectas no existen ni que nadie se comporta de acuerdo con el guion que el otro tiene sembrado en su cabeza… y nos tocó comprender que el amor es un tira y encoge de acuerdos y desacuerdos, de alegrías y de ratos amargos, de sentencias y perdones que ese mismo amor cuando de verdad es amor se encarga de amainarlos o de conducirlos por los senderos del entendimiento cuando, de vez en cuando, vuelven a surgir.

Tú me enseñaste a capear las adversidades en aquellos tiempos en que comenzábamos esta vida juntos y todavía no teníamos un empleo seguro. Nunca hemos olvidado que en estas fechas cercanas al fin de año nos dedicábamos a fabricar un sinfín de adornos navideños artesanales. Yo cortaba la madera y fabricaba escaleras, renos, carretas, iglesias, pesebres y todo lo que a nuestro ingenio se le ocurría; y tú los pintabas y les colocabas unos primorosos detalles que los convertían en piezas sumamente delicadas y atractivas. Yo nunca había hecho nada de eso, pero tu entusiasmo, tu disponibilidad para sacar adelante a nuestra familia, me inducían a trabajar en esos menesteres con mucha pasión y esperanza.

Después superamos esa etapa para que, entonces, tu inquebrantable ánimo, tu capacidad para organizar y planificar el futuro se enfrentaran a la inmediatez de mis convicciones, a la practicidad de mi comportamiento, con el fin de adquirir los bienes prioritarios para enfrentar al futuro con tranquilidad. Gracias a esas extraordinarias dotes de previsión que despliegas, nuestros hijos pudieron estudiar en los colegios que considerábamos que impartían una mejor educación, adquirimos este hogar donde vivimos y un automóvil que la crisis económica que nos afectó después no nos ha permitido sustituir, pero todavía sigue prestándonos un invalorable servicio.

Todo eso y mucho más tengo que agradecerte por siempre. Estoy seguro de que si no tuviese a mi lado una mujer como tú, más de una vez hubiese sucumbido ante los problemas que la existencia atravesaba en mi sendero y nunca hubiese alcanzado los perfiles académicos que obtuve, mientras nuestros hijos estaban pequeños y había que apelar a una voluntad de hierro para realizar tantas tareas a la vez… Por todo eso, cada día y en cada final de año, cuando acostumbramos a realizar el balance de nuestra vida, te daré mil veces las gracias en el nombre del amor por todo lo que hemos construido juntos.

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Invito a los amigos:
@mayzapata2010,
@eliangeantequera y
@ikwal

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_{Nota: La imagen de portada, perteneciente al autor, fue tomada con una cámara Sony, modelo: DSC-W180; las que se encuentran en el texto de la publicación con la cámara del teléfono móvil, modelo: Samsung SM-A135M.}