#literatura-sc/ El responso

Hola mi querida gente de Scouts y sus Amigos. Como ya es costumbre este lunes les traigo una nueva historia que pretende ser un espacio para el entretenimiento y la reflexión, así que espero la disfruten y compartan sus comentarios.

Portada editada en PowerPoint con fotos de Pixabay

De seguro todos en la vida hemos tenido una persona en la cual siempre hemos confiado y a la que hemos considerado un verdadero amigo por su cercanía, fidelidad, solidaridad y empatía. En mi caso he tenido varios amigos y amigas que me han demostrado con sus actos su trato afectivo desinteresado e incondicional.

Nunca voy a olvidar a mi amigo Guillermo, al que conocí en un grupo juvenil de la Iglesia y que por circunstancia de la vida llegamos a compartir la pasión por la música, motivo por el cual llegamos a unir nuestros talentos y conformar un grupo musical, hasta que por motivo de mis estudios en otra ciudad tuvimos que separarnos.

Mi amigo Guillermo y yo fuimos muy unidos-Pixabay

Un tiempo después mi amigo Guillermo conoció a una chica que pertenecía a otra religión diferente a la nuestra, que hasta ese momento era la católica. Con ella se casó y con el pasar del tiempo mi amigo, se convirtió a la religión cristiana que practicaba su esposa.

Cuando terminé mis estudios regresé a mi ciudad natal e intenté volver a formar el grupo musical pero ahora estaba la religión de por medio, la cual le impedía a mi amigo militar en un grupo musical o incluso participar de muchas actividades en las que en otra ocasión solíamos involucrarnos y divertirnos.

Mi amigo ahora pertenecía a otra religión- Pexels

De esta manera mi amigo y yo empezamos a distanciarnos no porque se hubiese perdido la amistad y la confianza, sino más bien por respetar sus creencias que le impedían ser completamente libre.

Unos años más tarde mi padre murió y mi amigo estuvo en los actos funerales para darme el pésame por tal pérdida y como en la religión católica a la que pertenezco se suele hacer una misa de exequias por el difunto, y en esa ceremonia se realizan varios cantos de responso, mi amigo se me acercó y me dijo que él deseaba acompañarme en los cantos durante esa misa.

En ese momento supe que nunca había perdido su amistad, porque con esa actitud solidaria, mi amigo dejó atrás todas sus creencias con sus normativas y valoró más nuestra amistad y a pesar que su propia esposa lo juzgó por querer hacer esto, él decidió apoyarme sin mirar el qué dirán.

Mi amigo cantó durante todas las exequias de mi padre-Pixabay

Aquellos cantos fueron un bálsamo para mi alma dolida y la de mi familia porque no solo fue la entonación de un responso más ante un ser querido fallecido, sino una verdadera plegaria sentida y compartida.