CONCURSO: Mis Recuerdos mas Felices /

Definitivamente mis hijos han sido bendecidos por Dios. Mi hija mayor nació un 13 de mayo, día de la virgen de Fátima, mismo día del cumpleaños de su señor padre ( actualmente ya fallecido). Yo estaba embarazada de treinta semanas y tenía problemas de placenta previa, guardé cama durante esos cinco largos meses, extremando los cuidados necesarios, solo ir a la clínica a control. Fui tratada con "Segamol" para las contracciones y también recibí tratamiento para el desarrollo de los pulmones de la bebé. En la semana 30 hospitalizada el 08 de mayo del 1988 en horas de la tarde en la clínica comencé a tener dolores y contracciones, terrible, nació la niña pero lamentablemente no resistió. Estuve deprimida, hostil, yo misma no me soportaba. Ni siquiera acepté recibir visitas me encerré en mi dolor. Me acompañaron mi hijo mayor de seis añitos, mi madre, mi esposo y una amiga.

Me volví obsesiva en los cuidados de mi hijo. Caí en una depresión bárbara, aún lloro por eso, a pesar del tiempo no lo supero. Pasados unos meses me dio por comer fresas con crema otra vez, igual que en el embarazo de la niña que había perdido, sin buscarlo, ni sospecharlo fui al médico por control y ¡Oh, sorpresa! Estaba embarazada de nuevo. Tenía un embarazo de alto riesgo. Volví a pasar por lo mismo, lloraba y le pedía a Dios por la salud de las dos. Médicos... tratamiento... descanso...reposo.

El día 08 de mayo del año siguiente me hospitalizaron con un principio de aborto "Aguanta" - me decía el médico - "No estás a tiempo, es muy peligroso por el tiempo que tienes".

El día 12 en la noche había perdido el líquido amniótico, ahí entré en estado de shock, no me hacía efecto la anestesia.
Me llevaron a quirófano de emergencia. Había varios médicos: mi ginecoobstetra, dos ginecólogos más, un neonatólogo, un especialista, un psicólogo. Hablaban y hablaban de cómo habían celebrado el día de la madre, para entretenerme y que me quedara relajada. De repente mi ginecólogo me dice: "Te vamos a picar suavecito, no puedo arriesgarme poniéndote mas anestesia"

Así fue, sentí cuando me picaron lo doloroso fue en el momento en que despegaron a la niña. Nació morada, estaba bastante delicada. Gracias a Dios, superamos la emergencia. La madrina y su papá le habían estado pidiendo a la Virgen del Carmen por su salud.

Mi hija se llama Glorybert del Carmen, cuando nació le agradecí a la virgen de Fátima, pero promesa es promesa, lleva el nombre que le ofrecieron por separado su papá y su madrina. Ellos dos se enteraron cada uno que el otro había hecho la misma promesa cuando me lo dijeron al día siguiente.

Definitivamente la fe en que mi hija saldría bien y con salud valieron cada una de las lágrimas. Hoy en su cumpleaños pido a Dios, la Virgen y al universo mil bendiciones.

El momento en que vi a mi hija con vida fue el momento más maravilloso y alegre de mi existencia, por eso participo con esta historia, porque aunque comienza con mucho dolor y tristeza termina con la alegría más profunda que he tenido.

Invito a participar a @amaponian y @lunasilver en este concurso. Para enterarse de sus reglas hagan clic aquí