Me di una vuelta por el patio atraída por el color; los árboles de pomalacas están florecidos y una alfombra rosa intenso, cubre el suelo.

Acabo de volver del trabajo y mi mamá me espera con una taza de té de limón y jengibre; ahora que han empezado las lluvias quiere espantar los resfriados; aunque yo sé que es al Covid al que quiere espantar.

Camino entre las flores con mi taza de té y es la imagen más linda del mundo; totalmente mágico. Me hace pensar en días hermosos de mi infancia. Por eso decidí hacer unas fotos para ustedes.

¿Qué tal les parece?

Lo veas por dónde lo veas, en el angulo que sea es bellísimo

Mi alfombra de flores, mi alfombra de lujo.

Ajá, pero eso es viendo para abajo, pero ... ¿ y si vemos para arriba?

Había un colibrí, pero me resultó imposible captarlo.

Lo más mágico es que si ves desde afuera no se ven las flores, debes estar debajo del árbol para verlas porque mantiene su magia protegida de las miradas curiosas.

Para mí, una flor es una promesa; la promesa de la renovación de la vida, la promesa de frutos, la promesa de un mañana mejor.

Díganme si mis flores les sacaron una sonrisa, cuéntenme qué les pareció el minuto de magia en mi jardín; en mi refugio. Me hizo feliz compartirlo con ustedes.

Todas las fotos son de mi autoría tomadas con teléfono redmi 9a