Dicen por ahí que nada más dulce que la adrenalina cuando corre por tus venas, cuando buscas saltar de un acantilado y a pesar de tener arnés sientes que vas a morir en el descenso, Azael y Azdrael, dos hermanos hijos de un mismo padre, ambos con algo en común aparte del parentesco sanguíneo, los dos eran hombres multimillonarios, a los cuales no les faltaba nada, grandes benefactores de hogares de ayuda, empresarios, coaching y todo lo que una persona normal podía soñar, obvio con un defecto muy marcado que no se puede tomar como defecto, eran netamente competitivos, aunque se criaron en ambientes muy diferentes y los dos con todas las comunidades un mes al año pasaban vacaciones en una casa de campo en las montañas, un mes más que suficiente para hacer un montón de apuestas, cuando eran niños apostaban por los juguetes, cuando llegaron a la adolescencia apostaron alcohol, drogas y sexo, hasta el amor de una chica tan hermosa, que ambos llevaron a la muerte. Sus apuestas con los años iban en crecendo, tanto que con los millones que tenía cada uno, realizaron un montón de deportes extremos motocross, paracaidismo entre otros.

Su ambición por los deportes extremos y las apuestas peligrosas eran parte de su educación y formación por y para la vida, todo lo valioso y los objetos ambiciosos de sus mansiones se debían a apuestas, que casi los lleva a uno de los dos a la muerte, pero nunca era suficiente, siempre querían más.

Una noche como cualquier otra, como cualquier empresario atipico de la ciudad decidieron colocar fin a su rivalidad como hermanos y en un casino privado de la mafia siciliana, apostaron sus fortunas y su vida en un juego de cartas, una amiga que muchos conocen por aquí dice que la suerte es pagana hoy está mañana quien sabe, y más que una apuesta de alto riesgo porque se jugaban la vida, dejaron a la suerte un dinero que por bien o mal, no les pertenecía, puesto que ya los testamentos estaban firmadas y notariados, y nada era de ellos todo les pertenecía a las fundaciones donde dedicaron su tiempo y su labor social, excepto un fondo que no llegaba hacer suma millonaria pero era cuantiosa para cubrir sus gastos de por vida.

El deener repartió las primeras cartas, el arma estaba cargada, la primera mano fue a favor de Azael, por ende Azdrael debía jugársela a la suerte de colocar el arma en su cien y rogarle a Dios que en ese turno no estuviera la bala, la siguiente mano fue a favor de Azdrael, Azael sin ningún temblor de mano metió el arma en su boca y la acciono nada, no estaba en esa mano la bala, a si continuo el juego siete manos más, el peligro se respiraba en el ambiente, la apuesta subía y el deener sudaba mientras ellos se tomaban su whiskie muy relajados, la última mano fue falla ninguno de los dos gano, tampoco perdió la apuesta se vio detenida, no había ganador cada uno recogió sus pertenencias y estaban a punto de marcharse, cuando de repente de la nada el deener les dijo que lo sentía mucho, pero aposto que esa noche saldría del casino multimillonario, saco de un calibre cincuenta que llevaba oculto en la parte de atrás del pantalón, la coloco en la mesa y posteriormente comenzó a barajar un nuevo grupo de cartas, sus manos eran tan veloces, las cartas volaban repartió en cuestión de décimas de segundo las cartas a cada jugador, el tiempo voló justo cuando los hermanos tomaron la última carta, el deener tomó el arma y les disparo a cada uno en la frente, se hizo con las pertenencia de los dos y una suma cuantiosa de dinero, se disponía a salir del casino cuando de repente.

Posteriormente uno de los chicos del lobby lo llama para que revisara un paquete que estaba en la bodega del casino que tenía una nota, «abrir con urgencia», el deener se sorprendió que el paquete fuera entregado por una mujer; un paquete para alguien se dirigió a la bodega cuando abrió el paquete encontró una botella de coca cola, sin más se ríe y procede a tomarse un buen vaso de coca, cuando de la nada comenzó a convulsionar como si tuviera un infarto, el chico de lobby le queda viendo con una risa maquiavélica, recoge la fortuna que el deener le robo a los hermanos y se va del casino, luego del país, se mudó a una casa en las Malvinas que nadie conoció. En este momento el hombre me cuenta la historia de su fortuna porque el chico de lobby de nuestra historia era mi abuelo el narco, así fue como inició, puedo decir que el tenía el comodín de esa jugada.