"UNA IMAGEN, UNA HISTORIA". De susto y muerte

Saludos amigos de la comunidad World Of Xpilar y @franyeligonzalez.

Una semana de éxitos para todos los participantes. Una interesante imagen para esta semana del reto. Vamos a ver que podemos crear a partir de ella. Agradecida por el espacio @franyeligonzalez para crear contenido a partir de una imagen.

Les comparto el post del reto: 📢📢NUEVO CONCURSO | "Una imagen, una historia" .

Invitando a participar: @evagavilan y @esthersanchez.

Fuente/Pixabay

La época de buscar disfraces para las fiestas no es la que más me gusta, simplemente me da miedo, pero mis primas se divertían mucho pegándome cada susto que terminaba temblando en un rincón de la casa de mi tía. Y como siempre ella venía y me consolaba. Ella me daba valor en cada oportunidad y siempre me decía algún día tendrás que vengarte de ellas.

Pero la vida va pasando y uno va superando sus miedos o por lo menos olvidándolos un poco. Pero muchas veces pasamos esos temores sin darnos cuentas a nuestros hijos y a la final terminan no queriendo disfrazarse en ese época del año.

Como siempre la familia lograba encontrar otras actividades que fueran con menos temor para todos. Así fui criando niños con menos traumas y sin sustos.

Pero como la vida sigue dando vueltas un día me sentí muy mal y caí cual redonda al piso. Mi familia me llevo al hospital y allí ante los muchos temores pensando en mil enfermedades. Por allí desfilaron los parientes que fueron a visitarme, llevando flores y chocolates. Por suerte solo fue el cansancio extremo lo que me sucedía y causo el desmayo.

Mientras me recuperaba porque los doctores mandaron unos días de descanso en la clínica, caminaba por los pasillos haciéndome amiga de otros pacientes, conversando con ellos y así hacia ejercicio para mejorar mi circulación de las piernas.

Un día que camine tanto que termine en un pasillo muy oscuro y alejado de todo. Por un momento me sentí perdida en aquellos espacios. Buenos siempre había sido asustadiza tengo que admitirlo y al encontrarme en aquel pasillo donde no había ningún personal médico me pareció muy extraño.

Encontré una puerta y termine en lo que parecía el exterior de la clínica, casi sin darme cuenta, trate de regresar pero la puerta no tenia manilla y se había cerrado. Con mucho temor seguí caminando en aquello que parecía un bosque sombrío. Las zapatillas tan delgadas del hospital no me protegían los pies de las piedras y ramas del suelo que me hincaban.

Pero algo me impulsaba a seguir caminando. Allí sentado de espalda había una figura. Me acerque cautelosamente, de verdad que todo me daba temor y así había sido desde niña.

Le hable a la figura que había allí sentada, pero no se volteaba y no me respondía a mi saludo. Extendí la mano para tocar su hombro, pero antes de llegar hasta él, se dio la vuelta, dándome el susto de mi vida.

Un ataque de risa me invadió todo el cuerpo, juraba que mis primos otra vez me gastaban una pesada broma como en nuestra infancia. Alargue la mano y quite la mascara, pero solo lograba que debajo estuviera otra más y otra más. Aquello era una mascara sin fin, nunca parecía terminar.

El brazo se me cansaba de tanto jalar en su rostro y solo arrancar mascaras interminables que cada vez me daban más miedo.

A la final la mascara más horrorosa sobresalió ante todos, un puntiagudo pico de ojos enorme bordeaban su rostro. Y para completar extendió sus brazos con alas negras enormes.

Desperté en la habitación del hospital, lo que los médicos no lograban explicar era la cantidad de rasguños en las piernas que antes no tenia. Nunca olvidaré ese rostro de pájaro que me dio un susto de muerte.

Nunca encontré la explicación a este fenómeno.

¡Gracias por tu visita!