Agradezco la invitación que me extendió.
@franyeligonzalez para que dejara mi participación en su concurso.
Me encantó la imagen que se encuentra en la publicación, lo que me motivó a unirme y dejar mi escrito, el cual espero sea de su agrado.
Una tarde del mes de octubre, se encontraban Mathias y Gael jugando pelotas; ya tenían rato pateando la pelota de un lado a otro cuando de pronto vieron a un lindo perrito corriendo tras el balón.
Ellos solo observaron sin realizar un movimiento, se quedaron paralizados, hasta que estallaron en alegría y corrieron juntos para abrazar a su querido Maike, que corría tras la pelota con energías renovadas.
Hace tan solo dos semanas, el hermoso perro estuvo muy enfermo, sin energías ni apetito; incluso había perdido sus movimientos coordinados al caminar. Mathias y Gael se habían preocupado mucho por él y lloraban en silencio.
En ese instante recordaron cómo lo cuidaron con dedicación: le prepararon su comida favorita, le dieron sus medicamentos y lo mimaron con caricias y abrazos.
Pasaron días muy tristes a su lado; le hablaban, como si Maike pudiera entender cada una de sus palabras, pero él sí podía sentir el cariño que los niños le ofrecían.
Gracias a su amor y cuidados, Maike comenzó a recuperarse, sus energías se hicieron presentes; sin embargo, tuvo una recaída y sus padres lo llevaron nuevamente al veterinario.
Ese día el especialista decidió dejar internado a Maike para hacerle algunos estudios especiales y estar pendiente de su evolución, porque no entendía qué le sucedía.
Los niños quedaron muy tristes; ya de eso hacía tres días y no sabían nada de su amigo perruno.
La mamá de Mathias y Gael les dio permiso para que fueran a jugar pelota, con la finalidad de que se divirtieran y se olvidaran un poco de su tristeza por Maike.
Cuando los pequeños se fueron al parque, llegó el papá con Maike, totalmente sano y recuperado. El veterinario le dio de alta y ahora, ahí estaba, saltando y corriendo tras la pelota, como si nunca hubiera estado enfermo.
Los niños reían, animando a su mascota a atrapar la pelota, y él respondía moviendo su cola con alegría mientras intentaba una y otra vez atrapar la pelota con sus patitas.
El atardecer pintaba el cielo de colores hermosos, mientras los tres amigos disfrutaban de su tiempo juntos. Mathias y Gael sabían que su querido Maike había vuelto para quedarse por mucho tiempo y ellos estarían ahí para darle su amor y cuidados.
Esa tarde, mientras el sol se ocultaba en el horizonte, los tres se quedaron juntos tendidos en la grama, disfrutando y llenos de felicidad por estar unidos nuevamente, pero al ver la hora, corrieron a sus hogares con la misma alegría que sintieron al ver a Maike.
Sus padres los recibieron con abrazos, mientras ellos agradecían una y otra vez el hecho de tener nuevamente a su lindo perro con ellos; prometieron cuidarlo, alimentarlo y estar más pendientes de su fiel amigo.
En el hogar se sentía nuevamente la felicidad porque todos estaban unidos nuevamente en familia y Maike había regresado sano para jugar con los niños.
Un amigo perruno es un miembro más de la familia y cuando el cariño es respondido ese lazo se hace más fuerte está imagen es una hermosura en dónde el amiguito de 4 patas es tan feliz de ser libre y jugar a la pelota con sus seres amados ,cuánta paz y bienestar se siente.
Saludos
Hola querida amiga, gracias por tu valioso comentario.
Los amigos peruanos se ganan nuestro cariño e incluso admiración cuando los valoramos.
Me encantan observarlos felices, dando y recibiendo amor sincero, pero lamentablemente muchas personas no los saben valorar.
Saludos y bendiciones.
Que alegría el regreso de ese buen amigo... Linda historia.
Saludos y bendiciones.
¡Holaaa Sara!🤗
Un perrito siempre será más que una mascota, ya que ellos a su manera, se ganan un lugar muy especial en la familia y, he escuchado anécdotas tan impresionantes de ellos que, no me es imposible creer que retornen de esta manera. Te confieso que me encantaría vivir una experiencia así jajaja... Eso es para explotar en ternura.
Te deseo mucho éxito en la dinámica... Un fuerte abrazo💚
Hola mi querida Pahola, gracias por comentar.
Me encantan los perritos, es lamentable que no pueda tener uno, sin embargo, disfruto el de mi tía.
Ellos pueden sufrir de cualquier enfermedad y es por ello que se debe tener su control con el veterinario, de esta manera se puede evitar complicaciones lamentables.
Te imagino con un perrito de compañero, seguro el amor será mutuo.
Un fuerte abrazo.
Oye, que hermosa historia, sé la angustia que se vive. Pues uno de los perritos de mi hija enfermo y mí nieta estaba muy angustiada, su perrito pasó dos días en la clínica veterinaria.
Gracias a Dios se recuperó bien y ahora ella lo cuida mucho. Son parte de la familia.
Un placer leerte.
Hola amiga, gracias por leer y comentar.
Me alegra que la perrita de tu hija haya superado la enfermedad. Muchas personas son negligentes y no se preocupan.
Los perritos son parte de la familia y como tal debemos cuidarlos y velar su tranquilidad.
Bendiciones para tu vida.