Hola amigos de #comunidadlatina hoy les voy a compartir mi experiencia del día de ayer, el cual estuve realizando de todo un poco.

Un día de muchas actividades planificadas dónde aparte de trabajar en mi local de barbería tenía otros pendientes.

Me levanté a eso de las 8:00 de la mañana y aún con un poco de cansancio, ya que el día anterior tuve mucho movimiento.

Aproveche de pasar por la casa de mi mamá @carmendelia y fui recibido por la perrita de la casa, quien venía del patio.

Cómo siempre mi mamá me recibió con una taza de café y mientras la tomaba, conversaba con ella y contándole que mi hijo tenía campeonato de tenis de mesa en el parque cercano a la casa.

Después de hablar un rato me fui hasta la barbería ya que uno de mis clientes me llamo por teléfono para avisarme que ya me esperaba para que lo afeitara.

En la mañana atendí a cuatro clientes gracias a Dios y a eso del medio día llame a mi hermana @denismyt para que le dijera a mi mamá que no cocinará.

Cerré el local y me fui hasta la carnicería para comprar una pechuga de pollo, ya que tenía planificado cocinarle a mi mamá @carmendelia una de mis especialidades.

Compré algunos ingredientes y al llegar a la casa empecé como se dice manos a la obra.

Luego de picar la pechuga la sofreír un poco y le agregué los aliños picados a la juliana y dejé que se siguiera cocinando y por último le agregué un toque de mostaza, salsa barbiquiu y por supuesto sal al gusto.

No es por nada pero me quedo fue bueno jajajaja.

Cómo pueden ver quedo fue en el punto y la salsa ayudo mucho en dar la consistencia que quería.

Mi mamá me ayudó en la elaboración del arroz y la ensalada.

En eso mi hermana me llama para decirme que estaba hablando por video llamada con mi hija mayor, quien se encuentra fuera del país.

No sé imaginan la emocion tan grande que sentí de verla, ya que siempre hablamos pero solo por mensajes y tenía varios días sin verla.

Después de hablar como una hora con mi hija llegó el momento de la comida y me alegro ver qué a mi mamá le gustó lo que le prepare.

Después me fui nuevamente a la barbería hasta caer la noche y pase de nuevo por dónde mi mamá para llevarle un pan que me pidió, para luego irme a mi casa y compartir con mis hijos.

Ya cansando del trajinar del día a eso de las 10:00 de la noche ya se me habían acabado las pilas.