The Diary Game// Mi niño enfermito, al hospital... 28-04-2024

Los invito a continuar leyendo un nuevo capítulo de mi vida, el cual fue de emergencia médica con mi hijo menor...

Como era domingo me desperté más tarde, después de ir al baño para cumplir con mi habitual aseo personal, me dispuse a preparar el desayuno. Luego limpie un poco mi hogar. En eso pase buena parte de la mañana.

Para el almuerzo decidí hacer una receta especial, plátanos al horno. Prepare una carne molida, metí los plátanos con un poco de mantequilla al horno. Cuando ya estaban dorados, los abrí por la mitad y le agregué la carne, además de un poco de queso rayado encima.

En horas de la tarde nos fuimos a Carrizalito a casa de mi suegra, mi hijo se venía quejando de tener dolor de barriga. Estuvimos donde mi suegra conversando parte de la tarde, luego mi hijo me dijo que no aguantaba el dolor de estómago, vómito tres veces me pidió por favor lo llevará al hospital. Así sería el dolor que sentía para pedirme eso, ya que los niños les huyen a las visitas al hospital.

Así que mi esposo y yo salimos inmediatamente al hospital. Llegamos y tuvimos que esperar la sala de esperar, estaban atendiendo a un bebé. Nos sentamos en los banquitos, me niño se sentía muy mal.

Tocó nuestro turno de entrar y la doctora de guardia atendió a mi hijo. Había presentado un cuadro febril dos días antes, este día empezó con el fuerte dolor de estómago, hacia la parte de abajo del ombligo. La doctora me dijo que podría ser apendicitis. Yo estaba que me daba algo.

Luego le hizo las pruebas rutinaria para verificar si era apendicitis, le levanto las dos piernas, le presiono con los dedos al lado del estómago, a saltar en un pie y caer. En fin, yo solo le pedía a Dios que no fuera apendicitis. Para nadie es un secreto la crisis de salud que hay hoy en día en nuestros hospitales, que no hay insumos médicos, menos para una operación de emergencia.

Luego le mando a colocar un tratamiento para el dolor, obvio tuvimos que salir a comprar todo, hasta el Yelco, el adhesivo y el rotulador. Pero primero a conseguir la plata prestada. Cómo les menciones antes en los hospitales no hay nada, el paciente y sus familiares tienen que hacer milagros para poder recibir los tratamientos.

Por fin logramos conseguir todo lo que nos pidieron, ya eran pasadas las 7:00 Pm. Gracias a Dios tocamos con una enfermera de esas colaboradoras y muy paciente. Mi hijo se comportó como todo un hombrecito valiente, no lloro mientras le buscaban la vía, primero intentaron en el brazo izquierdo pero se le reventó la vena, luego en el derecho. Allí si funcionó.

En el hospital estuvimos pasándole el tratamiento hasta casi las 11:00 Pm, salimos de allí cansado, le dimos de comer algo suave a mi hijo que tenía hambre, pero ya se le había pasado el dolor de estómago y no había vomitado más.

Le mandaron a realizar varios exámenes al día siguiente, así como un eco abdominal, había que verificar que no fuera una posible apendicitis. Tocaría conseguir más plata prestada para hacerle los exámenes. Pero todo sea por la salud y el bienestar de mi hijo. Me di un baño y finalmente me fui a la cama a descansar...