Relatos cortos de terror: La Mascara

Participo en este concurso y aprovecho para initar al mismo a @jtk1, @jadams2k18, y @nacarid

Es la noche de Halloween y la fiesta en la antigua mansión del pueblo está en su apogeo. La música de estilo gótico y estridente retumba mientras los invitados, ataviados con disfraces espeluznantes, beben y bailaban incansablemente.

Yo me encuentro fascinado admirando una peculiar máscara que cuelga de la pared del estudio. Tallada en una madera oscura y retorcida, su expresión atormentada y ojos huecos parecen contener siglos de sufrimiento.

—Es una adquisición reciente de mi abuelo —me dice el anfitrión, acercándoseme al ver mi cara de admiración—. Al parecer, perteneció a un culto pagano africano que rendía tributo a oscuras deidades.

Yo río con escepticismo, pero no puedo evitar sentir un escalofrío al impulsivamente tocar la máscara. De pronto, los murmullos a mi alrededor se apagan y la música cesa. Un frío gélido lo envuelve todo y la máscara comienza a vibrar entre mis manos.

—¿Qué demonios...? —alcanzó a susurrar antes de que esta se aferre con fuerza sobrenatural a mi rostro, fundiéndose en mi carne como si cobrara vida.

El anfitrión y los invitados observan horrorizados cómo yo grito de agonía mientras la máscara retuerce sus facciones en una mueca demoníaca.

Pequeños apéndices leñosos brotan como parásitos, insertándose bajo mi piel, mientras mis gritos se convierten en un aullido desquiciado e inhumano.

Enloquecido, comienzo a arremeter contra los presentes como un energúmeno. El anfitrión logra taclearme, pero llevado por una furia infernal entierro las garras que me han salido en su pecho, desgarrándole la carne. Algunos huyen, otros son brutalmente masacrados.

A la mañana siguiente, la única evidencia del aquelarre son los restos desperdigados de los cadáveres y las manchas de sangre que paulatinamente se convierten en una repulsiva masa de raíces.

Mientras que yo confundido pero vivo no sé si todo es real o un sueño.