Después del día de Navidad, y tras pasar tiempo con mi familia y descansar un buen rato, desperté a un nuevo día por la gracia de Dios. Fue precisamente a las 6:00 a. m. cuando abrí los ojos y pude agradecer a Dios por un nuevo día y por permitirnos celebrar nuestra tradicional cena navideña.

Todavía un poco cansado y con la esperanza de recuperar energías, me senté frente a la computadora para revisar las redes sociales y la plataforma Steemit, con la esperanza de encontrar la motivación para publicar.

Mi esposa seguía dormida y, como de costumbre, yo era el único despierto en casa. Permanecí en mi habitación frente a la computadora durante un buen rato.

A las 8:30 am mi esposa se levantó y como pudo hizo un rico café y luego calentó unas hallacas que sobraron de la cena navideña y así con una hallaca y mi café me instalé en el patio de mi casa y allí disfruté de esa rica hallaca que conservaba un rico sabor.

Después de disfrutar de mi hallaca, volví a mi habitación a descansar, porque todavía no tenía ganas de hacer nada más.

Me acosté y creo que volví a dormirme durante unos 45 minutos. Luego me levanté y volví al patio, donde pude regar las plantas de tomate y albahaca que acababan de plantar en sus macetas.