Mi Carta al niño Jesús / "No dejes que la inflación nos desinfle"

in Comunidad Latina6 days ago

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Imagen tomada del concurso de Cotina

Querido niño Jesús:

Es un gran placer saludarte. Parece que me acordara de ti solo una vez al año, pero espero que me comprendas. Así es la naturaleza humana: nos acordamos de los demás más que todo cuando los necesitamos y muy poco porque los extrañamos. No sé hasta qué punto yo puedo abrir el corazón como para pedirte favores. Hasta vergüenza me da, con los años que tengo encima, escribiéndote cartas. Como si me estuviera haciendo falta algún juguete, un triciclo, una patineta… Yo ya no estoy para esas cosas. En fin, no sé ni por qué ni para qué te estoy escribiendo. Por lo menos, acéptame el saludo.

¿Cómo viviste el año que está muriendo?

Bueno, creo más bien que lo sobreviví, debido a que la cosa en nuestro país se puso bastante peluda, y ahora nos está volviendo a coger por las mechas lo que llaman la hiperinflación; es decir, las tres lochas que tienes en el banco hoy, mañana y pasado te valen menos, y la vida se te hace un camino cuesta arriba. La comida se te hace cada día más cara y ya se te hace difícil comprar ropa, zapatos, medicinas… En fin, la pelazón sigue siendo un monstruo implacable, mientras que los responsables de eso lo que hacen es echarles la culpa a terceros.

¿Cómo actuaste frente a la vida?

Simple y llanamente lo que hice fue vivir el día a día sin esperar milagros del otro mundo. ¿Qué más milagro que el de lograr abrir los ojos en cada mañana y levantarse y poder tomarse el primer cafecito del día? Todo eso es un regalo. La vida no tiene precio. Y creo que estoy mucho mejor que algunos muertos de hambre que se fueron al infierno antes de lo previsto.

¿Qué obstáculos tuviste que atravesar?

Bueno, el mayor obstáculo que lamentablemente no pude sortear fue la falta de dinero, ya que, por los momentos tengo en mi haber una lista más o menos larga de necesidades que suman una cantidad más o menos decente en divisas. Porque ese es otro rollo grande aquí en Venezuela: el dinero nacional ya no se usa para sacar las cuentas más decisivas.

¿Qué aprendiste de ellos?

La falta de dinero es como la barra del salto alto (atletismo), a la que tratamos de superar una y otra vez, pero llega el momento en que desistimos porque no estamos en capacidad ni de alcanzarla. El otro obstáculo, relacionado con el anterior, es la falta de oportunidades reales, pues en una economía quebrada nada se vende, porque sencillamente la gran mayoría de las personas no gana suficiente dinero.

¿Qué sueños deseas abrazar con fuerza en este 2026?

Desde luego que hay un sueño que viene siendo el mismo de la gran mayoría de los venezolanos: La recuperación de la democracia. Una vez que eso se logre lo demás vendrá por añadidura, aunque eso sería de poco a poco.

Escribe tus anhelos más profundos y tus deseos más sinceros.

Yo no deseo ser millonario ni nada por el estilo, pero lo que sí deseo con sinceridad es poder reencontrarme con mi hija y mis nietos, quienes están viviendo como extranjeros lejos de su país de origen.

Querido niño Jesús:

Es un gran placer saludarte. Parece que me acordara de ti solo una vez al año, pero espero que me comprendas. Así es la naturaleza humana: nos acordamos de los demás más que todo cuando los necesitamos y muy poco porque los extrañamos. No sé hasta qué punto yo puedo abrir el corazón como para pedirte favores. Hasta vergüenza me da, con los años que tengo encima, escribiéndote cartas. Como si me estuviera haciendo falta algún juguete, un triciclo, una patineta… Yo ya no estoy para esas cosas. En fin, no sé ni por qué ni para qué te estoy escribiendo. Por lo menos, acéptame el saludo.

¿Cómo viviste el año que está muriendo?

Bueno, creo más bien que lo sobreviví, debido a que la cosa en nuestro país se puso bastante peluda, y ahora nos está volviendo a coger por las mechas lo que llaman la hiperinflación; es decir, las tres lochas que tienes en el banco hoy, mañana y pasado te valen menos, y la vida se te hace un camino cuesta arriba. La comida se te hace cada día más cara y ya se te hace difícil comprar ropa, zapatos, medicinas… En fin, la pelazón sigue siendo un monstruo implacable, mientras que los responsables de eso lo que hacen es echarles la culpa a terceros.

¿Cómo actuaste frente a la vida?

Simple y llanamente lo que hice fue vivir el día a día sin esperar milagros del otro mundo. ¿Qué más milagro que el de lograr abrir los ojos en cada mañana y levantarse y poder tomarse el primer cafecito del día? Todo eso es un regalo. La vida no tiene precio. Y creo que estoy mucho mejor que algunos muertos de hambre que se fueron al infierno antes de lo previsto.

¿Qué obstáculos tuviste que atravesar?

Bueno, el mayor obstáculo que lamentablemente no pude sortear fue la falta de dinero, ya que, por los momentos tengo en mi haber una lista más o menos larga de necesidades que suman una cantidad más o menos decente en divisas. Porque ese es otro rollo grande aquí en Venezuela: el dinero nacional ya no se usa para sacar las cuentas más decisivas.

¿Qué aprendiste de ellos?

La falta de dinero es como la barra del salto alto (atletismo), a la que tratamos de superar una y otra vez, pero llega el momento en que desistimos porque no estamos en capacidad ni de alcanzarla. El otro obstáculo, relacionado con el anterior, es la falta de oportunidades reales, pues en una economía quebrada nada se vende, porque sencillamente la gran mayoría de las personas no gana suficiente dinero.

¿Qué sueños deseas abrazar con fuerza en este 2026?

Desde luego que hay un sueño que viene siendo el mismo de la gran mayoría de los venezolanos: La recuperación de la democracia. Una vez que eso se logre lo demás vendrá por añadidura, aunque eso será de poco a poco. Espero, además, que el precio del steem se recupere, porque a veces da la impresión de que fuera a desaparecer.

Escribe tus anhelos más profundos y tus deseos más sinceros.

Yo no deseo ser millonario ni nada por el estilo, pero lo que sí deseo con sinceridad es poder reencontrarme con mi hija y mis nietos, quienes están viviendo como extranjeros lejos de su país de origen.

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El autor con uno de sus nietos

Invitación: @almacaridad, @lirvic, @dasudi

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 5 days ago 

¡Holaaa amigo!🤗

Fue imposible no terminar de leer tu publicación con un gran nudo en la garganta. Lo que se vive en nuestro país es muy rudo... Me niego a perder la esperanza de una mejora, pero soy consciente de que no está tan fácil la cosa.

Espero que en el nombre de Dios muy pronto te puedas reencontrar con tu familia. Tal vez no podrás cargar de la misma manera a tu nieto, pero si le darás un fuerte abrazo y eso es más que suficiente.

Te deseo mucho éxito en la dinámica... Un fuerte abrazo💚

 5 days ago 

Muchas gracias por la lectura y por los buenos deseos. Amén. Saludos, amiga