Creo que hay mucha más gente adicta al plátano de lo que yo pensé. Todos los que han pasado por acá, de una u otra forma de consumirlo lo hacen a diario.
Yo recuerdo que cuando yo viajaba hacia Caracas, siempre de regreso me compraba los racimos que vendían en la carretera.
Ahora no viajo hacia allá y los tengo sembrado en casa. Un tesoro.

Gracias por pasar y dejar tu gran comentario.
Paz y bien en tu vida.