En los años de mi adolescencia y el colegio, jugué mucho la ouija, convidado por mis compañeros de clases. En una oportunidad, la situación fue compleja y desesperante. Luego de esa ocasión, no se me ocurrió jugar eso, nunca más.

Es posible que si me animo a participar en esta dinámica, mi historia sea una versión adaptada de esa experiencia que tuve. Y usted, me ha dado la idea. ¡Gracias!

¡Saludos!