[The diary game]

Este día es un día importante para los hinchas del fútbol, específicamente para la hinchada del Chelsea y la del Barcelona.

La mañana transcurrió tranquila y de forma rutinaria, pasado el mediodía ya se sentía el ambiente futbolero en los canales y redes sociales de ambos clubes. En realidad es uno de los partidos más esperados de la fase de grupos de la UEFA Champions League.

El Barcelona, a pesar de que en las primeras cuatro fechas no le fue nada bien, llegaba como "favorito" debido al gran marketing generado alrededor de muchas de sus figuras, entre ellos el joven talento Lamine Yamal.

El Chelsea, por su parte, a pesar de ser el actual campeón del mundo llegaba al partido con un bajo nivel de juego, un nivel criticado incluso por la propia hinchada blue, la cual siempre espera mucho más de sus jugadores y de su equipo.

[Siguiendo el partido del día por internet]

Ambos clubes llegaban con bajas al partido.

La baja más sensible del FC Barcelona era Pedri, un jugador excepcional y diferente, por mucho el mejor de su equipo (pese a que los reflectores no se van con él). Al otro lado del río, el Chelsea llegaba sin su gran estrella Cole Palmer, y sin Levi Colwill (quién se lesionó antes de iniciar la temporada).

Los partidos entre estos equipos siempre son muy exigentes debido a la gran rivalidad entre ambos. Rivalidad que nació en la época de José Mourinho, y que llegó a otros niveles a partir de la vuelta de las semifinales de la campaña del 2.009, donde el Barcelona avanzó gracias a un partido muy polémico, conocido popularmente como el "Robo más grande en la historia del fútbol".

Cabe destacar que ambos clubes llegaban al partido con 7 puntos, lejos de los primeros lugares de la tabla.

[Siguiendo el Chelsea vs Barcelona por internet]

El balón empezó a rodar a las 04:00pm de Venezuela con una gran intensidad mostrada por ambas partes; el Chelsea mostraba los dientes, pero el Barcelona respondía de buena forma, mostrando sus armas.

Sin embargo, luego de los primeros 20 minutos de juego el Chelsea empezó poco a poco a dominar el partido, jugando mayormente en el área rival y desarticulando el ataque catalán, quienes a partir de ese momento no pudieron llegar más a la portería de Robert Sánchez.

Un autogol de Koundé, un golazo extraordinario de Estevão y un gol de Liam Delap fueron suficientes para que los blues golearan al Barca en Stamford Bridge; quienes jugaron merecidamente con un hombre menos por 45 minutos.

Al final del día quedó demostrado que los partidos se ganan en la cancha, donde los hombres (y los chicos, como Estevão) muestran su fútbol y donde el marketing no es tan efectivo.

Luego del partido se le vió a muchos hinchas y periodistas del Barcelona aceptar que deben hacer mucha autocrítica y que están muy lejos de ser el mejor equipo del mundo; que para mí, hoy por hoy, es el París Saint Germain; seguido de cerca por el Bayern y por el Arsenal.

Sin embargo, el actual campeón del mundo sigue demostrando que está ahí, pese a que los reflectores no apuntan al club del oeste de Londres, siempre demuestran que están ahí, y que SIN HACER MUCHO RUIDO pueden lograr grandes cosas.

Blue is the colour... 🎵