The Diary Game 18-06-2021 "Una mañana de recuerdos"

Queridos amigos, está mañana para mí fue llena de recuerdos y vivencias. Aquí le dejo la continuación de aquella tragedia que presencié.

Mis ojos radiantes que hacía poco habían contemplado la majestad de un atardecer inmenso, sublime, exquisito sin dudar nada, ahora no podia creer lo que pasaba a escasos centímetros de mí entre dos simples mortales.

Pues bien yo en silencio, miré la madre de la niña de siete años aproximadamente, obligarla a beber de aquellos pechos la empujó hasta la señora. Ella respiro profundo y saco su pecho para alimentar a la niña de siete años, perdón pero no pude dejar de ver, pues me pareció injusto y un abuso jugarlo usted.. al acercar la niña a su pecho esta cerro sus labios con fuerza mientras la mamá la regañaba y le decía toma, bebe y la niña cerraba la boca con más fuerza, despues de un rato las dos mujeres se dieron por vencida.

Yo reí en mis adentros. Una voz: apaguen la luz. Apagaron la luz, un silencio, después de un rato prenda la luz.

Miré el techo y los vidrio de las ventanas tenían pequeñas gotitas de agua. Qué hora era no sé.. Empezaba a sentir sed. Los que estábamos parados decidimos bajar pues estabamos cansados de estar parados yo por mi parte estaba tranquilo pues mi puesto lo tenía cuidado. Bajamos y afuera hacía frío y todo estaba oscuro. Alguien dijo no se puede estar aqui, hace mucho frío vamos a quemar el caucho de repuesto del autobús.

Cuándo el chofer escucho esto casi llora y no es para menos, dijo si lo queman lo pagan pero no se movió de su puesto jalaron el caucho y buscaron fuego que alguien tenía y lucharon por prenderlo hasta que se dieron por vencidos pues el caucho no prendió.

Todos comenzaron a hablar y hablar. A reír y reír, nos sentamos en piedras pensábamos en las culebras. Así las horas pasaron. Me dije voy a mi asiento pues estaba cansado quería recostarme un rato y mi puesto estaba seguro.

Al mirar a la señora que le había prestado mi puesto, le dije ya descansó un rato déjeme descansar a mí luego nos turnamos de nuevo, mis radiantes ojos no creían el ademán que aquella señora hizo con su cabeza diciendo no. Bajo la mirada y volvio a decir no. Me sentí engañado como pude confiar en ella, me pregunté? Mi cerebro como un eco me gritaba si soy tonto una y otra vez mientras mi corazon latía más de prisa. Enojado por esta cruel injusticia sentia mi cuerpo arder. Respiré profundo y decidí mantener la calma. Bueno... me dije, mi decisión mi culpa.

Al rato alguien dice prenda la luz, el chofer no quiso prender la luz. Maldiciones y gritos lo hizo reflexionar prendió la luz mis pies me dolían del frio y me dije estoy pasado de gafo. La señora tiene mis zapatos le pedí amablemente y con algo de sarcasmo que me los diera. La señora me miró el rostro y dijo es que el piso esta frío yo sonreí y dije: sí, está frío. No quería darmelos a lo cual yo amablemente y seré sincero, disfruté ese momento. Por favor, mis zapatos me miro a los ojos no se movió, yo me agache y tomé mis zapatos. Al ponermelos senti el calor agradable de aquellos pies que calentaron mis zapatos.

Apague la luz Alguien gritó, no se porque pero ahora me sentía feliz... Pasaron muchas cosas, pero no las recuerdo bien otras quizás por ética no las contaré, yo mismo pensaba después de sobrevivir a esta semejante catástrofe todos pudimos portarnos con mas decoro, siendo más amables, considerados, respetuosos garantes de lo bueno, educados. Fuimos según mi juicio unos macacos encerados en un autobús.

Esta reflexión la pienso ahora acostado en mi casa, si sed, ni frío, sin hambre ni calor, la verdad la situacion nos cambio a todos o simples excusas. De nuevo sentia algo de sed y de hambre el hambre se fue y quedó la sed. Ahora apagada la luz nadie dejaba de hablar, se escuchaba el murmullo de todos los que hablaban a la vez, unos hablando lloraban otros reían y lloraban aun, otros lloraban y lloraban, el chofer como una estatua no se movió de su puesto. Las horas lentas mis piernas me recordaba que debía sentarme ya no podia estar de pie sali afuera otro mundo, había mucho frio varias personas estaban sentadas otras caminando cerca del autobus yo miraba con discreción a todas partes en busca de algun lugar para descansar, no se que pasó no encontre un lugar para mi.