Sabado de #CotinaNatural "Melón Bonsai"

Sin saberlo ni quererlo he obtenido una fruta de tamaño pequeño al estilo del bonsái, y me refirió en este caso al melón que hace unos meses sembré. En una bolsa negra de esas que se consiguen en los viveros y que mi esposo tenía un día sembré unas semillas de un melón que me había comido y estaba muy dulce.

A los días salieron las plántulas que fueron dando paso a la planta en sí.
Mi esposo la regaba junto a otras de otras especies que él había sembrado y un día las trasladamos a la parcela que poseemos en el kilómetro 16 y medio vía Perijá.

Yo me encargué de sembrar la mía, pero como no sabía que había que quitarle la bolsa lo hice con ella y así fue creciendo, pero en comparación con las otras de tamaño muy pequeño.
Unas matas de auyama prácticamente la invadieron y se confundió con ellas, razón por la cual no me percaté que algo no iba normal.

Lo cierto es que un día en la planta apareció una fruta redonda de color verde y yo me sentí orgullosa de haber logrado que mi melón tuviera frutos y me saboreaba solo de imaginar que la misma daría otros y que serían dulcísimos.

Cada vez que iba a la parcela daba una vuelta por mi melón, pero el mismo no crecía mucho, por lo que supuse que esta fruta tiene un crecimiento lento y al llegar a la casa consulté con el señor Google y de cierta forma me lo confirmó, pero el más pequeño según la misma tenía un peso de unos 200 gramos.
Se maduraron las auyamas e hicimos crema, cachapas y otras cosas con ellas y mi melón seguía verde y de pequeño tamaño.
Un día sorpresivamente el mismo pasó a un color amarillo y en pocos días estaba maduro completamente, para mi sorpresa por lo que dudé que fuera en realidad melón.
Volví a investigar y no quedaba duda, pero mi mini melón no aparece por ningún lado y cuando le consulté a mi esposo que es más ducho en estos temas y le dije que no había resembrado, sino que lo había hecho con la misma bolsa, este asumió que dado a lo escaso de nutrientes el mismo se había quedado enano.

Lo cierto del caso es que un día fui a tocarlo y me quedó en la mano, estaba tal como lo ven en la foto, lo olí y ciertamente era melón, no una variedad silvestre sino producto del que había sembrado.
Como podrán imaginar alcanzó para comer un pedacito cada uno y el mismo estaba dulce como me lo imaginé antes de sembrarlo, solo que después de dar ese la mata se secó.
Mi esposo tomó las semillas y las sembró directamente al piso y ya hay unas plántulas naciendo, con esto queremos asegurarnos que la teoría de la falta de nutrientes sea la correcta y de ser así entonces si logran desarrollarse y dar frutos tendremos melones dulces.

Fotos tomadas de mi Samsung A50

Hasta la proxima
@mariu.espinoza