Llego el día del compartir escolar navideño, es decir, vaaacaaaciiioooneees yupiiiii, ahora si a dormir un poquito más jajajaja.

Programe una alarma a las 7 de la mañana, me tome una taza de café para activarme y luego unos sándwiches para desayunar. Pique el hielo y nos preparamos para salir. Mi pareja nos tuvo que llevar, muchos corotos, los ponquesitos, el coche, la cavita y el bolsito.

Ya instalados en el salón comenzamos a repartir ese poco de pasapalos, había galletas, donas, bombas, tequeños, empanaditas, cotufas, refrescos, cremas con pan, entre otros. La foto que no podía faltar la maestra con los niños. Quería hacer un concurso de baile con los niños, pero se ha descargado la corneta.

Como a las 10:30 de la mañana llamamos a la maestra para que fuera entregando los cotillones a los niños más el ponquesitos. Finalmente, se le entrego a ella un lindo detalle de parte de todos los representantes, la maestra estaba súper emocionada y nos agradeció por todo el apoyo.

Recogimos todo, organizamos los pupitres y calabaza calabaza, todo el mundo para su casita. Me di un balito y luego fui a calentar agua para hacerle un tetero a mi hija. Le di un baño y la deje viendo la televisión con su hermano. La dormí y me sente almorzar arroz con bistec y ensalada. Se me olvido tomar la foto. Me fui al computador y para merendar calenté café con un ponquesito que me traje de la escuela.

Mi hija se despertó, al rato se volvió a quedar dormida pero esta vez sí fue por más de una hora, aproveche de redactar un concurso y ver videos tiktok. Le di a mi hija compota de durazno de merienda y para la cena puré de papa, mi pareja trajo unas frutas y me serví guayaba y lechosa para cenar.

Me di un baño y fui donde los vecinos, como a las 9 de la noche regresé a casa, adelante una publicación, dormí a mi hija y me acosté, el sueño me estaba venciendo.