El Juego del Diario 01-11-2024: Actividades en el Colegio

Hoy es un día especial. Enseño a estudiantes en una clase de ingeniería informática cómo reinstalar una computadora. Después de eso, los dividí en varios grupos. Cada grupo recibe una computadora para practicar. Cuando empezaron, me sentí orgulloso de verlos trabajar juntos. Siguieron con entusiasmo los pasos que les enseñé, desde la creación de un disco flash de arranque hasta la configuración del BIOS.

Hubo un momento divertido cuando uno de los estudiantes, Andi, presionó un botón demasiado rápido y la computadora en la que estaba trabajando se reinició. Todos se rieron, pero les expliqué que era parte del proceso de aprendizaje. Estos errores les enseñan a ser más cuidadosos y minuciosos.

Después de varias horas, todos los grupos completaron exitosamente la reinstalación. Ver sus caras llenas de satisfacción cuando el ordenador se reinicia con éxito es un momento impagable. Me siento feliz de poder compartir conocimientos y verlos aprender de una manera divertida. ¡Ojalá sigan entusiasmados por aprender!

Después de un día de enseñanza, decidí ir al sastre. Es hora de coser a medida la camisa de batik que compré hace un tiempo. Hace tiempo que quiero ropa batik que me quede bien y que sea cómoda de usar.

Cuando llegué a la sastrería, me saludó la señora Rina, la dueña. Fue muy amable e inmediatamente revisó mi camisa de batik. Mostré las partes que quería coser, especialmente la zona de la cintura y los brazos. La señora Rina escuchó atentamente y dio algunas buenas sugerencias.

Durante el proceso de costura, conversamos sobre varias cosas, desde estilos de ropa de batik de moda hasta consejos sobre el cuidado del batik para que siga siendo duradero. Me sentí cómoda hablando con él y el tiempo parecía pasar muy rápido.

Después de terminar, la señora Rina mostró los resultados de la costura. ¡La camisa batik ahora luce perfecta! Me alegré mucho de verlo, como si la ropa fuera realmente nueva. También prometí que volvería si quería coser otra ropa en el futuro.

Cuando llegué a casa, me sentí satisfecha y emocionada de usar la camiseta de batik en el próximo evento. ¡Hoy fue muy divertido!

Después de regresar de la sastrería, por la tarde salí a caminar con mi familia. Verlos felices me hace sentir feliz.

También tomamos varias fotos juntos para capturar este momento. También había muchas otras personas relajándose, creando una atmósfera cálida e íntima.

Antes de volver a casa, pasamos por el puesto de helados. Es divertido poder elegir tu sabor favorito. Esta alegría y unión hacen que este día sea especial. Al regresar a casa con el corazón lleno, me siento agradecida de tener una familia que siempre me apoya y acompaña en cada momento.