The Diary Game 20/04/2024// ¿Qué tal tú día? Colaborando para una obra social.

Querido Diario

Esta mañana, al despertarme, agradecí a Dios por un nuevo día y coloqué todo bajo su voluntad. Hoy voy a llevar a Liliana al mercado a hacer unas compras porque mi sobrino le envió un dinero para que ella hiciera una obra social aquí en la comunidad donde va a repartir unos almuerzos.

Como no me encargaría nada más de hacer el transporte, me llevé a los niños para no dejarlo en la casa y así ellos se distraigan un poco, además de que hoy también nos acompañó Yole.

Yo tengo un lugar donde siempre estaciono el carro porque queda al frente de un negocio, porque se tiene que estar pendiente por la delincuencia. Hace unos años, por una calle adyacente, me robaron la batería del carro cuando tenía otro. Gracias a Dios, con este no se han metido.

Liliana y yo le llegaron con las dentro de ella una bolsa de muslo de los grandes repollo, zanahoria, cilantro para hacer una ensalada mayonesa y unas bandejas para servir la comida y hasta me regaló un refresco.

De ahí pasamos a la panadería a comprar unos panes para acompañar la comida. Porque no haría ni arroz o pasta y, además, que íbamos sobre la hora y ese era el menú que ya tenía planificado.

Ya Liliana en su casa la ayudé a bajar, bueno Yole, porque yo ando manejando. A llegar a casa me activé con el almuerzo, preparé una carne molida con pasta recortada, que es lo más fácil para darle a los niños y le doy un poquito de mozzarella y jamón que me quedaba, acompañado con un vaso de refresco bien sabroso.

Cuando estaban almorzando, se apareció Liliana con dos bandeja de comida, una para Gregorich y otra para Benjamín. Quiénes la degustaron, además de su comida que tenían ya servida, esto fue algo increíble porque estos niños son de poco comer.

Después de almorzar y lavar todas las cosas para dejarlas ordenadas, me fui a mi ubicación a reposar un rato y luego estuve redactando una publicación.

Como Liliana me había dicho que fuera a tomar café con leche por la tarde, me fui con Yole y los niños. Porque mi hija, Yalexis todavía no había llegado del trabajo.

Me empezó a contar que ese almuerzo fue de gran bendición, la gente lo recibió con mucha alegría, especialmente un mucho que es especial. Su madre falleció hace tiempo y de verdad que está bien necesitado. Eso me llenó de mucha alegría, porque no es fácil lo que se está viviendo hoy día.

Luego, Liliana mandó a comprar los panes con su esposo y montó una olla para preparar el café con leche. En eso me dijo que pasara su habitación para que diera un chinchorro que mandó hacer. Me gustó mucho, el chinchorro le quedó bien tejido, se lo hizo la hija de un señor que me hizo unos hace años.