Cuento: El Príncipe Feliz. Lunes de Escritura [12-04-2021]

in Steem Venezuela4 years ago
Feliz día amigos de #steemit y comunidad de @steemvenezuela espero que su inicio de semana haya sido estupendo.
Hoy quiero compartir con ustedes un cuento que desde niña me encantó y que aún hoy en día considero hermoso, principalmente por la moraleja que transmite, espero lo disfruten.

Título: El Príncipe Feliz.

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La estatua del príncipe feliz era la más bonita de la ciudad. Estaba cubierta de oro, tenía en los ojos dos grandes zafiros y en la empuñadura de su espada brillaba un gran rubí.

Cierta vez pasó por allí una pequeña golondrina. Iba de camino a Egipto pero como estaba un poco cansada, decidió pasar la noche a los pies de aquella hermosa estatua.
No había hecho más que cerrar los ojos para dormir, cuando le cayó una gota.

-¿Qué pasa? ¡No hay una sola nube en el cielo!- dijo extrañada la golondrina. Entonces voló hasta arriba y vió al príncipe feliz llorando.

-¿Has sido tu el que me ha mojado? - preguntó enfadada.

-Si, porque estoy muy triste. Ahora conozco las penas que sufren las personas de mi pueblo y antes no las sabía - dijo el Príncipe.

La bondad del Príncipe impresionó a la golondrina, que decidió dejar por un día su viaje para hacerle compañía.

-He visto a una madre viuda con su hijito muy enfermo. La mujer es tan pobre que no tiene nada para darle para comer. Anda, arranca el rubí de mi espada y llevaselo - dijo el Príncipe.

La golondrina lo tomó y alzó el vuelo hasta la casa. El pequeñín estaba en su camita, mientras la mamá lloraba con tristeza. La golondrina dejó caer el rubí en su regazo y al salir de la habitación vió como la mujer recibía con gran alegría aquella ayuda.

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El frío era cada vez mayor, pero aún así la golondrina decidió quedarse otro día más con el Príncipe.

-He visto como un gran escritor vive en la pobreza. Quítame uno de los safiros y llevaselo por favor - dijo el Príncipe.

-Si te quito un safiro quedarás tuerto - le explicó el ave.

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Cómo el Príncipe insistía, la golondrina arrancó el safiro y fue hasta donde estaba el escritor. Lo dejó encima de la mesa y oyó que decia:

-Por fin, este es mi premio porque soy un sabio.

La pequeña ave se fue muy triste de aquel lugar. El Príncipe Feliz había perdido uno de sus ojos por ayudar a un escritor orgulloso.

Aunque el caritativo príncipe le pidió a la golondrina que se marchase, ella decidió quedarse todavía un día más. Y por deseo del príncipe le llevó el otro safiro a una cerillera que estaba en la calle. Los ojos de la niña se iluminaron al verlo.

El frío había llegado al pueblo y la pequeña golondrina ya no podía volar muy lejos. El Príncipe le pidió entonces que ella le guiara con sus ojos, ya que él no podía ver.

También le pidió que dejase un pedacito de oro a cada pobre.

Durante toda la noche la avecilla fue quitándole las láminas de oro que cubrían la estatua entregándosela a los mendigos. Pero cada vez tenía menos fuerza y el frío la iba debilitando, hasta que cayó sin vida a los pies del Príncipe Feliz.

De nuevo cayeron lágrimas, era el Príncipe que lloraba por la pequeña golondrina.

Un día pasó el alcalde de la ciudad por delante de la estatua y al verla sin sus joyas pensó que, como ahora era tan fea, debía de quitarse y aprovecharse el metal.

Cuando metieron la estatua en el fuego se derritió toda, menos el corazón. Y como era de plomo lo tiraron a la basura, donde habían echado también el cuerpo de la golondrina.

A muchísimas leguas de allí, donde esta el país de la hadas, la reina pidió a una de sus doncellas que buscase las dos cosas más lindas del mundo. La doncella tardó algún tiempo en volver, pero al fin encontró lo que tanto había buscado.

El bondadoso corazón del Príncipe y la cariñosa pequeña golondrina.

Este hermoso cuento sin duda me llegó al corazón desde que era muy pequeña, los bellos valores que muestra y su moraleja, ya que el altruismo es uno de los valores que deberíamos practicar todos, hacer el bien sin mirar a quien, siendo lo más importante colaborar con nuestro granito de arena a aquellos que lo necesitan y hacerlo de corazón sin esperar nada a cambio.

Espero este relato los llame a la reflexión y los haga ver como a mi, que no estamos solos, siempre hay una mano amiga a la vuelta de la esquina, así como también hay muchos que necesitan de nosotros y queda de nuestra parte brindarle la ayuda que requieren siempre con la mejor de las intenciones.

Fotos tomadas por mi persona al libro que poseo, con un celular Hawuei Honor 8s

Por último, siempre agradecido del apoyo brindado por el grupo de curadores de @steemitblog @booming @booming01 @steemcurator01 @steemcurator03 @steemcurator05

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Hermosa historia @dannika-lin, con una muy bonita reflexión.

Gracias, espero te haya servido 🤗