The Dairy Game 27/12/2025 | Desde la madrugada hasta las vísperas
El día comienza cuando todavía la noche no se ha ido del todo. A las cuatro de la mañana el silencio es tan profundo que casi pesa. Me levanto y voy al encuentro de la Palabra, no con prisa, sino con necesidad. Antes de pedir nada, doy gracias. Gracias por estar vivo, por un nuevo amanecer, por seguir siendo sostenido incluso cuando el corazón llega cansado o confundido. La oración y la misa no son un hábito vacío; son el lugar donde vuelvo a recordar quién soy y por qué sigo caminando.
Después, la vida se manifiesta en gestos pequeños. Hay quienes esperan sin saberlo, confiando en que alguien volverá. Servir en lo sencillo también forma el alma. En esos actos cotidianos descubro que el amor no siempre hace ruido, muchas veces se expresa en silencio, sin testigos, sin reconocimiento.
Más tarde salgo a caminar. El cuerpo avanza mientras el interior se aquieta. Me detengo, me siento, observo. No todo en la vida es movimiento; hay momentos en los que permanecer es la forma más honesta de avanzar. La compañía fiel, sin palabras, me recuerda que no siempre hay que explicar lo que uno siente. A veces basta con estar.
Crear con las manos es otra manera de decir lo que no logro expresar con palabras. Transformar una idea en algo visible me ayuda a ordenar lo que llevo dentro. Cada trazo, cada detalle, es una forma de oración distinta, una manera de reconciliarme conmigo mismo y con el proceso que estoy viviendo.
El día continúa entre tareas simples y necesarias: trabajo, esfuerzo, constancia. No todo queda registrado, pero todo cuenta. Cada cosa hecha con intención va dejando huella, incluso cuando nadie la ve.
Y cuando el sol comienza a caer, el tiempo parece detenerse. El cielo se tiñe de colores suaves mientras una campana rompe el silencio y anuncia las vísperas. Ese sonido marca el cierre del día como un susurro que dice: descansa, confía, entrégalo todo. En ese instante entiendo que no estoy solo, que cada jornada, por sencilla que sea, está sostenida por una Presencia que no abandona.
No fue un día extraordinario.
Fue un día vivido con conciencia.
Y a veces, eso es lo más sagrado que tenemos.
Las fotos fueron tomadas desde mi Motorola G55.



.jpeg)
.jpeg)
.jpeg)
Hola @ruebiy
Gracias por publicar en la Comunidad Steem Venezuela. A continuación el resumen de la revisión de su publicación:
Observaciones/ Recomendaciones: