La Trampa de los Bits Alquilados
La Web 3.0 representa un cambio profundo en la forma en que las personas controlan su identidad y su contenido digital. A diferencia de la Web 2.0, donde las plataformas son dueñas de los datos y pueden eliminar cuentas o restringir contenido, la descentralización de la Web 3.0 otorga al usuario el control total sobre su información y creaciones. Sin embargo, esta libertad también implica una gran responsabilidad: proteger las claves privadas y comprender su valor como base de la identidad digital. Además, sectores como el arte, el periodismo y la educación se benefician especialmente de la inmutabilidad de la blockchain, que garantiza autenticidad y permanencia. Aunque aún falta preparación y educación digital para que el usuario promedio asuma este nuevo modelo, la Web 3.0 promueve comunidades más auténticas, donde las relaciones no dependen de plataformas, sino de la conexión directa entre creadores y usuarios.