Como ese árbol que ilustra el contenido de este post, así ha de florecer nuestras vidas (en sentido figurado) cuando encontremos el verdadero sentido de la existencia, y el papel que en esta ejercemos. Tan solo así “tendremos un mundo renovado” – somos interdependientes- donde los efectos buenos o malos no se hacen esperar ante una causas de la misma índole. Por ello es imprescindible saber cual es nuestro justo rol en la existencia.De allí que bien claro diga en Jeremías 10:23,que al hombre terrestre no pertenece su camino... Si obedeciéramos no tuviéramos un mundo inhóspito y contaminado a punto de colapsar como este planeta.
Interesante tema.Felicitaciones.Gracias.