Reunión Parroquial (Segunda parte, conclusión)... (relato)

in #literatura6 years ago (edited)

Saludos!!!... Aquí le traigo la continuación del relato, con su conclusión, en caso de que no ubiquen la primera parte (anterior) Aquí le pongo el link... https://steemit.com/literatura/@alexrock-82/reunion-parroquial-primera-parte-aqui-les-doy-un-relato-relato-propio

Luego de los saludos y las respectivas presentaciones se organizaron sillas en círculo para mirarse las caras mientras hacían la reunión. Él se sentó y observó a los presentes, en su mayoría señoras mayores, solteras o en el mejor de los casos viudas, y unos cuantos hombres solteros jóvenes, buenos tipos, pero en minoría. Cuando había iniciado con el grupo estas reuniones fueron fuentes de aprendizaje y crecimiento, pero francamente ya hacía tiempo que era lo mismo que escuchaba en la misa… blablablablablablahhhhh….

La reunión tenía una estructura, una oración de entrada, un desarrollo con un tema de trabajo específico, sobre la fe cristiana, matrimonio, noviazgo, crecimiento espiritual o salvación, etc, pura basura, en su opinión. Luego de ello, se pasaba a la sección de avisos en donde se informaba de las actividades del movimiento en términos generales, para luego hacer una oración final de cierre. Por lo general, la reunión difícilmente pasaba de una hora.
Todos se pusieron de pie y en posición solemne comenzaron la oración, agacharon sus cabezas, cerrando sus ojos. Era un momento respetuoso. Se tomaron de las manos y comenzaron a recitar la oración de manera rítmica y armoniosa. Una de las señoras se dirigió a los presentes:
--- Muy bien … vamos a comenzar con la reunión.

Todos se acomodaron en sus sillas, mostrando sonrisas de comodidad y suficiencia, él no se sentía a gusto en ese lugar.
El tema era la Santería.
Para los que no lo saben, la Santería es la nueva religión de moda, un sincretismo de la religión católica con la religión yoruba de África noroccidental, y que ha tenido una profunda expansión y raigambre a nivel nacional, ocasionando una repulsión de los sectores cristianos, católicos y protestantes. Desde el comienzo con el grupo de apostolado, había escuchado lo terrible y malévolo que eran los santeros, que si sus prácticas eran espantosas, que si sus creencias eran erradas, que si invocaban a menudo el nombre del demonio.
Él había asumido todo ello como verdadero y como una causa de lucha en su contra. Pero ahora, luego de casi una década, pues simplemente no tenía ningún sentido. La conversación empezó a aumentar de intensidad y a perder control:
--- …sabes que los santeros creen que uno puede comunicarse con los muertos, quiero decir que literalmente puede invocar el alma de una persona, por medio de unos determinados rituales, digo… hablar con los muertos, ¿pueden creer eso? --- dijo una joven soltera con expresión de asombro.
--- Sí, y yo escuché que a una niña que estaba en la primera comunión, parece que la familia está metida en eso, en determinado momento la niña comenzó con unas convulsiones y a sudar en frío, fue en verdad algo horrible…
Los demás escucharon con atención. Él en lo personal no se sintió atraído por la historia, ya había escuchado demasiado.
--- Pero, ¿entonces qué pasó? --- dijo uno.
--- Bueno, todos se reunieron y se pusieron a rezar, hasta que se le pasó… --- dijo
Sí, rezar siempre ayuda… pensó en forma sarcástica mientras se mantenía en silencio.
--- Pero eso no es nada… --- intervino otro, más joven, tenía un aire andino y modales amanerados. --- En mi trabajo hay uno que incluso dice que ha llegado a hacer brujería, para conseguir éxito en el trabajo…
--- Ay… pero, ¿Cómo así? --- dijo una señora al fondo, con una expresión de preocupación y desagrado, pero también disposición para seguir escuchando.
--- Sí, esta persona me comenta que, hacia rituales en la noche con velas encendidas, se ponían en contacto con entes espirituales, a los cuales le solicitaba favores…
--- Espirituales… mijito, querrás decir… demoníacos. --- dijo otra señora con una expresión altanera.
A él le sacaba de quicio eso, esas señoras con esa maldita actitud de superioridad, Elsa era lo mismo, simplemente no lo soportaba.
--- Entonces, todas las noches hace este ritual y le pide al demonio que lo ayude con el trabajo, para conseguir ascensos. --- concluyó la historia.
--- Pero espera… eso es lo suave, yo he escuchado de personas que usan esto hasta para matar personas, que invocan un poder diabólico para matar o perjudicar a alguien, a un enemigo…
--- ¡Ay no!... ¡pero que horrible!... ¡me da miedo! --- exclamó una de las señoras, ya bastante mayor.
La señora puso una expresión de pánico por una amenaza invisible que al parecer solo ella podía ver, se persignó…
Pero, ¿de qué tiene miedo?... pensó él, mientras la observaba.
--- Bueno, pero no solo eso, sino que también… tienen que ver con los que se dedican a “leer la mano” y a predecir el futuro, muchas personas les piden leer su futuro. --- dijo el mismo personaje, andino y amanerado.
--- No… no, incluso le tienen un nombre especial, es algo así… como “leer al santo”, “consultar al santo”, algo así. Cuadran contigo una reunión y por medio de unos “rituales”. --- eso lo dijo haciendo la figura de las comillas con los dedos, con una expresión irónica
--- …muchos dicen que eso les ha ayudado porque sienten que el brujo respondió todas sus preguntas.
--- Claro que van a responder a todas sus preguntas, porque están asistidos por el demonio y por todos los ángeles caídos que trabajan con él.
--- Ay no… no… pero que horrible. --- la misma señora puso cara de pánico y se persignó.
No cambiaban el tema, lo único que hacían era decir lo mismo una y otra vez, la santería era esto, la santería era aquello, en fin… la santería tenía la culpa de todos los problemas que pasaban en Venezuela.
--- Ay no… ay no, por favor dejen de hablar de eso que me da miedo… --- la señora se apoyaba contra el sofá juntando sus manos. La discusión se hizo más y más acalorada y algunos comenzaron a alzar la voz:
--- Pero tienen que despertar, todos tenemos que despertar… digo, ¡es hora de hacer el trabajo de Dios en Venezuela!, ¡El momento es ahora!... --- el andino amanerado levantaba las manos mostrando autoridad o por lo menos intentándolo, luciendo más amanerado.
--- De hecho, cada día más y más jóvenes se meten en eso, las principales víctimas de esto son los jóvenes… --- dijo otro que estaba en el fondo y que casi no había hablado.
--- Tenemos que hacer algo… --- dijo el andino amanerado, mientras se inclinaba de forma pensativa…
Tenemos que hacer algo… repitió aquella oración en su mente… Pero, ¿Qué vas a hacer?... en ese momento le entró una imagen en la que el grupo se levantaba, sacaban bates de béisbol y antorchas, y salía a la calle lanzando gritos desaforados, listos para iniciar una cacería de brujas …
Que ridiculez…

Seguían hablando a gritos y de forma exacerbada. Miró a Elsa y para su sorpresa ella estaba sentada en silencio, eso le pareció en verdad curioso.
Las palabras comenzaron a sonar huecas para él, pasó lo mismo que en la misa, solo era un balbuceo, solo que esta vez era como si los estuviesen aumentando con cornetas y se las pegasen en los oídos…
BLABLABLABLABLABLABLABLABLAAAAAAHHHHHHH….
Miraba el rostro ansioso de los presentes, que hablaban de manera atropellada…
Ese maldito ruido entraba por sus oídos y destrozaba sus tímpanos, explotaba sus neuronas, destruía sus recuerdos, simplemente lo hacía enloquecer, dando vueltas de forma vertiginosa, cada vez más y más rápido, hasta que llegó a tomar la forma de un gran vórtice, un descomunal tornado que amenazaba matar sus neuronas…
BLABLABLABLABLABLABLABLABLAAAAAAHHHHHHH….
La señora asustada al parecer iba a ponerse a llorar, el andino amanerado parecía pegarle gritos a un ser invisible que estaba ladillándolo, otros continuaban en lo mismo, él se encontraba al borde, la cabeza le daba vueltas.
BLABLABLABLABLABLABLABLABLAAAAAAHHHHHHH….
Tengo que salir de aquí, … concluyó.
Se levantó de la silla, mientras decía:
--- Ehh… perdón si interrumpo, pero… ¿saben dónde está el baño?

Detuvieron la discusión, el andino amanerado sonrió y dijo:
--- Allá al fondo… --- señaló.
--- Sí, disculpen… es el llamado de la naturaleza. --- sonrió ligeramente,
Los demás le sonrieron, mientras el caminaba hacia el baño. Apenas se alejó un par de metros, el griterío volvió a estallar…
Por todos los santos… pensó, mientras cerraba la puerta del baño.
Había logrado escapar. Se sentó en el inodoro y respiró profundamente. Afuera podía seguir escuchando a las personas discutir, las reuniones y encuentros se habían convertido en un total hastío.
Se levantó, fue al lavamanos abrió el chorro de agua y se lavó las manos, se echó agua en la cara, necesitaba desesperadamente refrescarse, se miró en el espejo y en silencio hizo memoria de las cosas que habían ocurrido en todos estos años, desde que se convirtió a la fe, desde que empezó este camino …
¿Esto es todo?... se preguntó así mismo mientras se miraba al espejo… La búsqueda de un sentido de la vida, la búsqueda de la verdad, la búsqueda del sentido de la existencia, el camino a la elevación espiritual, al encuentro con Dios, todo al final se resume a esto…
a estar una noche encerrado en un cuarto con una manada de idiotas gritones y esquizofrénicos… respiró hondo, se volvió a lavar la cara, tomó un papel y se limpió. Le entraron ganas de orinar, después de todo si había una excusa real para ir al baño, se volvió a lavar las manos. Seguía escuchando a las personas discutir acaloradamente… Dios es que estos imbéciles no se van a callar alguna vez… se sentó en el inodoro.

Pasaron los minutos lentamente, en su mente rememoró imágenes sobre la vida de Jesucristo, su nacimiento, el momento en que fue hallado en el templo, las bienaventuranzas, el domingo de ramos y finalmente la crucifixión, toda la vida de Jesús expuesta de forma ejemplar, levantó la mirada al techo y se imaginó a Jesús mirándolo desde el cielo…
Toda una vida de lucha y sacrificios, para dar paso a dos mil años de historia, todo para qué desemboque en esto… miró hacia la puerta, seguía escuchando a la gente discutir… ¿Qué opinará Jesús de todo esto? ¿Qué opinará Dios de todo esto? ¿Habría enviado a su hijo a salvarnos si supiese que todo iba a terminar así? O tal vez todo es parte de un “plan divino” del cual el hombre no posee ningún conocimiento…

La cabeza continuaba dándole vueltas, volvió a respirar profundo….
¡Dios!, olvídalo todo, solo relájate, solo relájate… relájate… se recostó y cerró los ojos… relájate….
En ese momento tocaron la puerta suavemente…
Top… top…
Se levantó y se dirigió a la puerta, cuando la abrió se topó con una sorpresa. Ante él había dos chicas, jóvenes y hermosas…
Woooowwww… la de la derecha era una pelirroja con unos ojos radiantes de color verde-azulados claros, un par de pecas en su cara, y un sensual cuerpo atlético, y bien torneado. La otra chica era un poco más alta que su compañera pelirroja, con una mirada penetrante y agresiva, de cabello castaño oscuro, y también un cuerpo esbelto y hermoso.


Las chicas estaban paradas al frente de la puerta, lo miraron mostrando un aire de compasión:
--- Hola. --- dijo la pelirroja. --- Vinimos a hacerte compañía.
--- De seguro debes estar agotado de todo “eso”. --- dijo la morena moviendo la cabeza para señalar de manera despectiva al grupo que estaba charlando en la sala.
Él solo se limitó a asentir cansinamente.
--- Pobre… vamos a consolarte. --- dijo la pelirroja mientras avanzaba empujándolo suavemente hacia adentro, su compañera le siguió cerrando la puerta.
--- Sabemos que en este momento te sientes solo. --- dijo la morena. --- Vamos hacerte sentir bien.
Se inclinó y besó sus labios, fue un beso suave, ligero, tranquilo, reconfortante, para luego mirarlo directamente a los ojos y acercar su rostro para frotar su mejilla con la de él.
Fue un gesto de una naturaleza reconfortante, algo tierno, cariñoso, como una buena amiga que viene a reconfortarte en un momento difícil.
Él extendió sus brazos y rodeo la cintura de las dos chicas atrayéndolas, recostó la cabeza en el hombro de la morena, quien acarició su cabello, él levantó su mano izquierda y con delicadeza acarició el rostro de la pelirroja:
--- Las dos son muy hermosas… --- comentó en voz baja.
--- Sí, y estamos aquí para ti. --- dijo la chica pelirroja.
--- Soy tan afortunado. --- concluyó mientras sonreía, las chicas sonriendo también.
TOP… TOP… TOP…
El abrió los ojos sobresaltado, estaba sentado en el inodoro.
--- Eeeehhh… Sii?... --- dijo mientras se levantaba nerviosamente.
Una voz respondió desde el otro lado de la puerta, era el andino amanerado:
--- Oye, disculpa que te apresure… pero es que yo necesito ir al baño…
--- Oooh… claro, un momento... --- se le había ido el tiempo, accionó la palanca del inodoro, se lavó las manos de nuevo y abrió la puerta. El andino lucía un poco impaciente:
--- Disculpa la tardanza… dijo sarcásticamente.
Al parecer el andino amanerado tenía prisa, porque no respondió a lo que dijo y entró al baño.
--- Oye, pensamos que te habías ido por el excusado… jejejeje… --- dijo uno de los presentes.
--- Bueno… … jejejeje… --- respondió con sorna.
Continuaron con el mismo tema de discusión…
Dios mío, pero que ladilla… toda esta vaina… pensó. El ruido invadía su sistema de nuevo, por lo menos el receso le permitió descansar y relajarse un poco, se sentía repotenciado para resistir la porquería hasta el final.
Siguieron con la discusión de la santería, la anciana con sus ataques de pánico, él se recostó en la silla y se dijo …
Al diablo… volvamos a volar de nuevo… dando rienda suelta a su imaginación.
Poco a poco comenzó a escuchar una música ligera, que crecía en el ambiente, era una melodía bastante pegajosa y movida, basada en el ritmo del Disco de los 70’. La música eclipsó todo el balbuceo, las líricas eran cantadas con una voz suave, bastante aguda, inconfundible, era la canción "Stayin’ Alive" de la agrupación Bee Gees. Miró al andino amanerado y notó que movía la boca al ritmo de la canción, era él quien cantaba…
Genial… pensó mientras esbozaba una gran sonrisa.
Miró al otro lado, y en el puesto que ocupaba Elsa, estaba un personaje bastante curioso, un sujeto de raza negra, salido de las calles del Bronx en Nueva York. Vestía unos pantalones de campana y una camisa abierta hasta la mitad, enseñando el pecho, el sujeto era fornido, parecía que fuese levantador de pesas, además tenía un gran afro que resaltaba su cabeza y llevaba unas enormes gafas Ray-Ban.
El negro comenzó a mover su cuerpo al ritmo de la música, al otro lado vio a las chicas, que estuvieron con él en el baño, sonrió…
Que empiece la fiesta… siiii …. la música se escuchaba en todo el ambiente, las personas que conversaban, ahora estaban bailando, todos se movían al ritmo de la música.
En el techo se abrió una compuerta y de allí bajó una bola de espejos que giraba lentamente refractando la luz. A los extremos del techo aparecieron reflectores de luces de colores, que conectados a poleas giraban produciendo efectos luminosos. El piso era de pantallas de plástico de varios colores que emitían luz haciendo juego con las luces del techo. La luz se había apagado permitiendo apreciar todo un espectáculo lumínico multicolor.
Se levantó de la silla. Su vestimenta había cambiado. Vestía un pantalón y una camisa de vestir, abierta hasta la mitad del pecho, tenía una cadena de oro que sostenía un pequeño crucifijo, llevaba una chaqueta de cuero beige, y el cabello largo hasta los hombros, perfectamente alisado y peinado.

Avanzó con expresión altanera a través de las personas, moviéndose al ritmo de la música. Llegó hasta el centro de la pista de baile, en ese momento la pista cambió, y se oyó la canción “Solid as a Rock” de Ashford & Simpson, otro éxito de los 70’ y 80’. Todo el lugar comenzó a moverse al son de la nueva pista, el lugar se había llenado de personas de lo más vario pintas, hermosas mujeres con sensuales escotes y minifaldas, sujetos que vestían con ropa de poliéster y peinados propios de los 70’.

Rápidamente los presentes se acercaron y en un abrir y cerrar de ojos, todo un equipo de baile ejecutaba una coreografía en la pista de baile al ritmo del Disco, con él a la cabeza, como si fuese John Travolta en Fiebre del Sábado por la Noche, en un espectáculo apoteósico.

Para su sorpresa vio a una chica, la perfecta dominatrix, que bailaba al son de la música, sacudiendo un látigo, era pelirroja con un aire juvenil, casi adolescente.
El contacto visual fue mutuo, ambos se acercaron y entrelazaron sus cuerpos al ritmo de la música, fue un momento sensual, otras chicas se sumaron al baile rodeándolo, posaron sus manos en su cuerpo, él solo se dejó llevar por la pasión del momento.


En ese momento Elsa interrumpió la reunión de manera sutil:
--- Eeehh… disculpen que interrumpa un momento, pero en este momento quisiera pedir su permiso para promocionar la revista, les pido perdón si de repente interrumpo la dinámica, pero bueno ya es tarde… y quisiera hablar de la revista. --- Elsa uso un tono diplomático y asequible, que sonó como un campanazo e hizo que él despertara de su letargo.
--- Aahh… sí, verdad… la revista, bueno ¿Qué tienes para nosotros? --- dijo el andino amanerado.
Elsa empezó a hacer la promoción de la revista, mostrando la importancia de tenerla para la formación espiritual, que son los testimonios de todos los miembros de los Siervos de Cristo, que todo gran líder cristiano debe poseerla, bla… bla… bla… y toda la s paja
Luego de terminar le hizo el pase a él, para que explicase el método de la inscripción. Elsa repartió las planillas para que todos las llenasen, de ninguna manera iba a dejar que dejasen de inscribirse, literalmente realizaba la suscripción a la revista a los coñazos. A él siempre le pareció curioso, nadie quería inscribirse en la revista, pero cuando no la tenían se molestaban y armaban un lío porque no tenían. En consecuencia, se asumía la política dictatorial de cazarlos, ¿quién coño entendía esto?
Luego de que culminó la exhortación a suscribirse, Elsa cerró diciendo:
--- Eeehh… ahora que ya culminamos, si nos disculpan vamos a tener que irnos, porque la reunión se extendió más de lo que esperábamos y mañana tenemos que levantarnos temprano.
Sí, ya es hora de irnos de aquí… pensó mientras mostraba una sonrisa de alivio.
--- Sí… Dios mío, miren la hora que es… --- dijo una señora mientras veía el reloj de su celular. --- Ya es tarde, será mejor culminar…
Los demás también revisaron sus relojes, dieron su aprobación y se pusieron de pie para hacer la oración de cierre.
Culminar, ¿Qué cosa?... nunca hubo una reunión, solo fueron un montón de carajos cagados de miedo y lloriqueando entre ellos… pensó él … Por Dios… que maldita pérdida de tiempo.
Sintió alivio de ver terminada una reunión estúpida que no tenía ni pies ni cabeza, para promocionar un producto que en su opinión no era más valioso que el papel sanitario.
Todos se despidieron, Elsa y él se montaron en el auto, camino a casa.
Gracias a Dios, ya estamos en camino … pensó.
Elsa condujo silencio, y de pronto lanzó un comentario:
--- Menos mal que ya terminó… esa reunión fue un desastre.
--- Sí, definitivamente. --- estaba de acuerdo.
--- Sí, pero claro cuando uno lo denuncia, entonces te acusan de que estas atacando a la gente… de que eres grosero, esto y lo otro. --- agregó ella rezongando, y se lanzó a una retahíla de quejas, colocándose como la máxima heroína de Los Siervos de Cristo, que si no fuese por ella el movimiento no existiría, la misma tontería de nuevo…
Estoy asqueado… pensó.
Se apoyó contra la puerta, de tanto en tanto la mirada y asentía ligeramente para darle la impresión de que estaba escuchando. Luego de unos segundos se limitó a contemplar el camino, la Francisco Fajardo estaba casi vacía.

Ocho años… ocho años, había estado en el movimiento con ella, ¿Qué le había dejado todo eso?, tenía una respuesta bastante sencilla… nada, absolutamente nada…
¿Estás seguro de eso?... se preguntó
Recordó cuando hizo el retiro hacía como diez años, el gran retiro de iniciación que permite la entrada al movimiento, invitado por una persona que frecuentaba mucho la parroquia, él no tenía ni idea de lo que eran Los Siervos de Cristo. Luego de conversarlo accedió hacer aquel retiro, fueron tres días intensivos de adoctrinamiento y convencimiento sobre la fe de Cristo, la conversión fue instantánea, entregó su corazón a la fe, se entregó al camino, encontró un nuevo sentido para su vida. El tiempo había pasado. Habiendo vivido la realidad, podía apreciar cómo era todo, había pasado muchos tragos amargos, quizás demasiados, ahora el sentimiento que tenía al respecto era completamente distinto, era una necesidad de escape, de apartarse de todo.
--- si yo estuviera a cargo todo sería distinto, no pasarían estas cosas. Pero estoy consciente de que eso no va a ocurrir, nunca me van a permitir poder llegar hasta ese nivel, porque se sienten amenazados por mi coeficiente intelectual…
Coño… había momentos en que Elsa en verdad le hacía perder el control, lo sacaba de sus casillas, simplemente era algo en verdad avasallador e incontrolable. Su rostro se endureció, sus ojos se entrecerraron, apretó su boca. Elsa seguía parloteando:
--- …en verdad podría hacer las cosas mejor, lo digo en serio, tú sabes que soy capaz de eso tú lo has visto…
Volteó y se le quedó mirando directamente, su gran cabeza regordeta y morena, escupiendo palabras, sus brazos gruesos sosteniendo el volante, apretó los dientes.
---…yo estoy convencida de que una de las mejores cosas que le pasaron al movimiento fui
yo…
AAAAAAAAAAAAGGGGGGGGGHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!....
Se abalanzó sobre ella con el rostro desfigurado por la furia:
--- ¡MUERE MALDITA PUTA!

Sus manos se cerraron en su cuello y comenzó apretar con fuerza, sintió su tráquea, su cuello, sus venas y la papada en sus manos, trancando el aire, la sangre la circulación de Elsa:
--- UUUUUUGGGGGHHH!!!! --- ella lanzó un gemido ahogado, la acción fue tan rápida que no le dio tiempo de gritar, solo de ahogarse, el continuó apretando, ella movió las manos y trató de atacarlo soltando el volante. Sus manos apretaban cada vez con más y más fuerza, Elsa se retorcía con la boca abierta y los ojos desorbitados en una expresión de horror. El auto se movía de manera violenta por los carriles de la autopista, los otros autos se apartaban mientras tocaban corneta en forma de reclamo. Ella comenzó a perder el conocimiento, él continuó apretando, las lágrimas salían de sus ojos, él sintió que era un acto liberador.
El auto se desvió a la izquierda a toda velocidad dirigiéndose hacia la barrera de concreto que separaba a las vías de la autopista, no iba de frente sino de lado, él dejo de mirarla para ver hacia adelante, iban a chocar, pero en vez de asustarse, sonrió fríamente mostrando alivio.
El auto chocó de lado contra el muro, el impacto lo levantó volteándolo violentamente, para estrellarse en el pavimento, donde empezó a volcarse repetidas veces, para luego explotar de manera estrepitosa.
BRRRRUUUUUUUUUUUUMMMMMMMMM!!!!!....

Elsa seguía parloteando sobre lo grande que era, lo que había hecho por los demás.
Miró hacia adelante, eso era lo que tenía, era lo que le tocaba vivir, simplemente no tenía escapatoria, se sentía atrapado, su rostro cambio de su expresión, sus labios se arquearon hacia abajo, sus ojos se apagaron. Elsa seguía hablando.
Ocho años, ahora se sentía atrapado, sentía que nada tenía sentido y se preguntó:
¿Y por qué sigo haciendo esto?... ¿Por qué no simplemente me largo y punto?... o una pregunta más profunda y personal… ¿Por qué aguanto a Elsa?, ¿por qué no mandarla a la mierda?
Ya tenía casi treinta años de edad, era un adulto capaz de tomar sus propias decisiones, de tomar control de su vida, él era capaz de enfrentarse a Elsa y hacerse con el control, pero… ¿por qué no lo hacía? Muchas veces sentía que se comportaba como un niño, como si no pudiese controlar lo que pasaban a su alrededor, como si no pudiese interactuar con las personas, como si tuviese miedo de todo. A la final lo único que hacía era fantasear. Probablemente su imaginación era el único lugar en donde se sentía seguro y a salvo, aunque esa no era forma de vivir su vida, tenía que vivir la realidad y él lo sabía, lo sabía muy bien…
No puedo seguir en esto, tengo que retomar el control de mi vida como sea…
Miró a Elsa con expresión neutra, quien continuaba con su parloteo incesante, convencida de que le prestaba atención.
Ladeó su cabeza y la apoyó contra el cristal, perdiendo su mirada en las luces de la ciudad. Entonces llegó una motocicleta Keeway que se puso al lado del auto, a bordo iba la chica motociclista de la tarde, la vocalista de la banda de Heavy Metal, con su indumentaria de roquera y su buen par de senos. Le sonrió guiñándole un ojo, él le correspondió.
Elsa continuaba hablando sin cesar, estaba claro que sin importar lo que él hiciese, no tenía escapatoria.

FIN
Déjenme su opinión abajo... Hasta la próxima historia.