El dormir es necesario para cualquier especie animal, forma parte de esas necesidades básicas. Pero en nuestro caso como raza humana ¿qué sucede al no hacerlo? ¿ y qué sucede con el cuerpo mientras se duerme? Es decir, ¿cuáles son las características comportamentales y posturales del cuerpo que duerme? Además, ¿qué significaciones o lecturas se le pueden dar a ese cuerpo en dichas posturas? Todas esas interrogantes se presentan con el fin de indagar en una Semiótica del Cuerpo Durmiente. Desde las esculturas Griegas hasta en la Fotografía se presentan cuerpos durmientes que se desbordan de significaciones, quizás sean intencionales o no intencionales, o tal vez sea producto de la necesidad del ser humano de darle un sentido a todo. Antes de abordar dichas interrogantes, se debe saber el porqué es necesario ese estado de no vigilia y definir ciertas características de que es el sueño.

El sueño posee características que varían entre las diferentes especies, se pueden encontrar las siguientes:

El acto de dormir, es un proceso fisiológico de vital importancia para la funcionalidad del cuerpo ayudando en el restablecimiento, conservación y regulación de muchos sistemas como en la temperatura corporal, la regulación metabólica y endocrina, consolidación de la memoria, entre otros.

Entre la vigilia y el sueño, el sueño se vuelve un estado completo de individualidad, nadie puede estar en él, le posee a cada quien, su cuerpo decide cómo, cuándo y dónde, que se esté del todo consciente en otra cosa. Amado Nervo en uno de sus poemas, el cual se llama Dormir, dice lo siguiente: