Presentación (Poema híbrido para ahora y siempre)

Hace poco me pidieron una frase que describiese mi personalidad para un anuario de una asociación a la que pertenezco. Como buen estudiante de Letras, mi opción más obvia fue robarme las palabras de otro hombre que hubiesen resonado en mi propia alma. Sin embargo, me respondieron que no se admitían citas, que debía ser "algo más personal": proyectos, aspiraciones, visualizar mi vida en cinco años.

Nunca he sido bueno para ese tipo de cosas. La verdad, nunca he sabido dónde colocarme a mí mismo dentro de un espacio. Usualmente no sé qué lugar ocupo; no hallo un sitio donde pueda sentarme; observar el panorama y decir: «Este es quien soy y esto es lo que hago». Soy, en pocas palabras, una bestia imprecisa.

Lo anterior solo fue contexto. Esta es mi primera entrada del blog y asumo que podría interesar a más de uno de estos amigos que coleccionamos en las redes sociales. Esta es mi respuesta al correo:

Buenos días.
La verdad creo que es imposible para mí hacer eso. No porque no tenga una idea de quién soy y de qué quiero, sino porque al organizar esas ideas y pronunciar esas palabras, aniquilo la posibilidad de todo otro significante, de más cosas que pudiese ser y que aún no he descubierto... Y no solo limitarme de un modo tan feroz. Al pronunciar esas palabras, espero algo de la vida, aun más: parezco demandar algo de ella; y ella no me debe nada.

¿Cómo me veo, en cinco años, en un país como Venezuela y estudiando Letras? Me veo vivo, en algún rincón de sus entrañas de concreto, en su bruma incierta.
Pero vivo.
En cinco años quiero apagar las luces y sentir un corazón latiendo en mi pecho;
y abrazar a cuantos pueda y ayudar a quien lo quiera;
y amar hasta que se derrumben los muros que me resguardan;
y escuchar el susurro violento de las calles;
y aprender el lenguaje de la jungla;
y plantar flores en el pavimento;
y quedarme dormido en los parques y en los buses;
y ser devorado por la lluvia, acariciado por el granizo;
y caminar sin rumbo hasta perderme;
y desaparecer en el rayo y aparecer en el océano.
Quiero sangrar mis venas en ruinas hasta entender;
y ser destruido de maneras hermosas;
y ser llevado a mis rodillas;
y llorar lágrimas que aren mi rostro;
y conmover con arte algún corazón ajeno;
y cantar desafinado, hasta que los vecinos me pidan que me calle;
y fingir que sé lo que hago, endeudarme;
y encerrarme en un lugar intocable;
y reír y sonreír;
y hacer reír.
Quiero enfadarme y maldecir;
y mirarme en el espejo para confirmar que aún soy un humano;
y jurarle a mi mamá que no estoy loco;
y descubrir secretos en las palabras;
y pensar para saber que existo;
y escuchar música que me explique la vida;
y matar a un rey, ser apresado;
y besar la grama que piso;
y tener mil rostros bajo la piel;
y morir y renacer.

En cinco años y en diez años y en veinte años. La única diferencia es que seré cinco, diez, veinte años más viejo.
Quiero vivir una vida humanamente imperfecta.
Quiero vivir y saber que he vivido.

—OM.