“Proyecto Pareja”. PARTE II

En ésta segunda entrega sobre el tema “Proyecto Pareja” continuaremos con la pregunta ¿Adónde vamos?

Ya tenemos un gran inventario propio, de lo económico y lo relacional, y lo más seguro es que te hicieras la pregunta de, ¿para qué tanta investigación? Pero te pido un poco de paciencia y sigue avanzando para luego cerrar la idea y darte la explicación.
A dónde vamos, que en éste caso tiene relación con ¿cómo es la pareja que quiero a mi lado, cómo quiero que sea la madre de mis hijos o el padre de mis hijos?
Para responder ésta pregunta, tendrás que tomarte otro tiempo y con papel y lápiz en mano, escribir cómo será esa persona.

Traza una raya al centro de la hoja de papel y deja dos columnas, en la de la izquierda escribe las características en lo físico, edad, condición social, económica, educación, costumbres, hobbies, cultura, gustos, en fin lo más detallado posible de esa persona ideal que te acompañará el resto de tus días.
Luego que tengas esa larga lista de características en la columna izquierda, vas a chequear una a una en la columna derecha si puedes prescindir de esa característica o no aceptarías a una persona sin ella.
Ejemplo.
Si colocas a la izquierda, que sea una persona que no tome licor, puedes colocar en la derecha si puedes aceptar que eventualmente se tome una copa contigo o, definitivamente no quieres una relación con alguien que tome aunque sea un trago.
La idea es que en la derecha coloques que pudieras negociar y que no.
Al terminar ésta larga lista tendrás la definición de la persona que quieres a tu lado.
A partir de ésta exhaustiva definición y planteamiento de que si negocio y de que no, viene el trabajo más duro.

Y es aquí donde citamos de nuevo el axioma de Hermes sobre la ley de Causa y Consecuencia, e interpretamos ésta ley de la siguiente manera:
No podemos atraer hacia nosotros aquello que no somos capaces de dar y por otro lado no podemos dar aquello que no tenemos.
Para decirlo de otra forma cada uno de nosotros podrá atraer hacia su vida sólo a personas semejantes.
Si queremos a un buen amante, nos debemos preguntar si nosotros lo somos, si queremos a alguien que nos apoye, nos preguntaremos, somos nosotros colaboradores con nuestra familia y amigos.
Creo que el punto está claro y con esto termino éste punto invitándote a que, si quedo alguna duda, quedo a la orden para aclararla.
Me despido hasta el próximo encuentro, deseándote mucho éxito en éste fabuloso proyecto.
Atentamente:
Jorge Marín
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