“Premios Oiza”: Especial Día de Reyes

No quisiera sonar egoísta pero sin duda, hay muchas cosas que yo no le daría a nadie. Pienso que cualquier cosa (ya sea material o que tenga un valor sentimental o simbólico para ti) es tuyo y te pertenece y dárselo a alguien más sería algo que requeriría de mucho pensamiento, a menos que ese alguien sea alguien muy importante para ti y simplemente no puedas darle un no por respuesta.

Pienso que no es tanto "que no le darías a nadie", sino "a quien no se lo darías", es decir, todo depende de quien sea esa persona a quien no le quisieras dar algo. Yo tengo muchos en mi lista a quienes no les daría ni el saludo pero desde el fondo de mi corazón sé que ellos a mí sí me lo darían, ¿será porque soy muy rencorosa? quizá. Apartando todo esto, creo que las 3 cosas más importantes que resaltan en la lista de lo que yo no le daría a nadie serían: mi familia, mis problemas y mi derecho a decidir.

Improviso con este dibujo que me hizo un amigo mío hace muchos años cuando estábamos en el liceo porque no consigo algo que muestre todo lo que expongo en estos párrafos.

Lo primero porque es algo irreemplazable y que sin duda no se lo daría a nadie, tu familia es algo que no puedes cambiar ni algo que le podrías dar a alguien más; tienes la misma desde que naces hasta que mueres. Lo segundo es algo mucho más personal, yo tengo problemas (aunque muchos crean que no porque no suelo hablar con nadie de ellos) y bueno, algunos no me los he buscado o sea han llegado a mí inesperadamente y otros simplemente son mi completa responsabilidad y pienso que me los merezco, es así aunque suene un poco extraño. Lo tercero y último pienso que es algo como sagrado y es el derecho a decidir porque de ahí parten muchísimas cosas más porque al final tus decisiones lo dicen todo sobre ti; tu vida se basa básicamente en las decisiones que tomes a lo largo de ella y de eso depende el desarrollo de cada cosa, propósito o meta que te planteas. Todos sabemos que hay decisiones fáciles y otras muy difíciles, en mis cortos 24 años de vida he tomado varias que han sido trascendentales y otras que no tanto pero que al final de todo siempre tuve yo la última palabra y fui la que tuvo el poder de decidir sobre eso.

Definitivamente a medida que vas creciendo y aprendiendo de diferentes experiencias a lo largo de tu vida, siempre suceden cualquier tipos de cambios en ti y comienzas a apreciar las cosas que se te van presentando y a darles a cada una de ellas el valor que merecen.

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