¡Hola, @SoyShanna!

in #presentacion7 years ago (edited)

¡Hola, comunidad Steemit! Antes de desperdigar cualquier canción, referencia, confesión o atracón de recuerdos, quería presentarme:

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Mi nombre es Steffany Hernández, pero todos me conocen como Shanna. Soy venezolana, pero por motivos misteriosos y desesperados, Colombia se ha estado convirtiendo en mi otra patria; he hecho de Bogotá mi nueva ciudad. Tuve la bendición de nacer frente al mar, en un estado al que llaman popularmente La Guaira, en el municipio de Macuto; por esa razón soy más mar que tierra y el viento siempre guía mi destino. Mi niñez transcurrió entre sueños y fantasías, sustentada por el amor incondicional de mi pequeña familia. Siempre entreveía un futuro de muchas victorias y satisfacciones personales, tener mi propia familia y dar lo mejor de mí en mis oficios. Como un recuerdo insistente, rememoro que mis tardes transcurrían jugando con un micrófono, haciendo escenas de novelas, creando coreografías, jugando con mi cocinita o inventándome historias. Fue una época de magia... De esa magia que no dudas.

Cuando crecí, tomé la decisión de estudiar Comunicación Social como un "tin marín de do pingüé". Nunca estuve segura de que fuera la decisión correcta, pero tenía que decidir y afortunadamente encontré a las letras. No pude culminar mi carrera, pero el arte de escribir se convirtió en una acción inmanente a mi esencia. Es lo que hago cuando necesito desanudar mis emociones y entenderme un poco más a mí misma, así como las circunstancias que me ha tocado vivir. Y como la comunicación es más amplia, no sólo me he dedicado a escribir. Por fortuna, también he tenido la oportunidad de hacer locución comercial, ser creativa comunicacional, asistir producciones y hasta estructurar guiones para programas de televisión. Pero mis pasiones, lo que hago sin pensar (como respirar) y retándome al mismo tiempo, han sido la Música y la Danza.

Desde que tengo memoria me han pedido cantar; en karaokes familiares, los amigos más cercanos y hasta yo misma cuando me he encontrado en escenarios donde el miedo necesita una contrafuerza que me permita caminar. He descubierto que en mi voz está mi fuerza, así como en el centro de mi estómago está la posibilidad que me permite ser artista (donde se aloja el miedo, y al mismo tiempo, la valentía). En el canto, tuve la oportunidad de estudiar varios trimestres con profesores sumamente calificados y valiosos. Más allá de "técnicas correctas", me ayudaron a ganar seguridad en mí misma. También a asumir que era cantante, porque por muchos años me hice víctima del pánico escénico y otras inseguridades personales.

La danza la vivo a diario. No vivo, bailo la vida. Me mantuve entrenando por casi dos años Danza Contemporánea y no hubo una oportunidad mejor para conocerme a mí misma. Me enfrenté con mis mayores miedos, mis mayores anhelos y mi mayor ambición. Aprendí a respetar las lesiones, los limites (desafiándolos constantemente) y el sentido de disciplina que debe tener cualquiera que quiera profundizar en lo que más ama. Supe que todo era posible con la danza, que yo era posible.

Por otro lado, aprendí un oficio que nunca esperé aprender. Estudié Panadería Artesanal antes de emigrar, como una herramienta más para llevarle la delantera a la incertidumbre. Aunado a ello, me defendí como Repostera auto-didacta por casi dos años para sobrevivir la crisis que sufría mi país. Presenciar la magia y la complejidad del buen pan, junto a recuperar la alegría por un buen pastel hecho con mis manos, fue el mejor regalo que me dio la crisis. Mirando atrás, la atravesé con mucha resiliencia y creatividad.

Como mujer, me considero una persona perfeccionista, ambiciosa y apasionada por mis oficios. Soy del mar, porque desde aquél bautizo habita mi corazón. Creo en la lealtad, en la amistad y en el amor que da sentido a la vida. Disfruto del vino tinto, de una cerveza con carácter, del hojaldre, de los lácteos, de los dulces... Y sí, menciono tanta comida porque uno de mis mayores placeres es comer. Si algo me caracteriza es que siempre me esfuerzo por dar lo mejor de mí, y además, me esfuerzo por entender a mis prójimos. Cuando no lo puedo hacer, reconozco que sólo puedo tener paciencia y aceptación, dando un abrazo o una guía a la salida más cercana. Trato de cultivar en lo posible mi consciencia y mi sensibilidad, así como también mi fortaleza. De la sabiduría... De la sabiduría se encargará la vida. Sólo sé que el aprendizaje constante es mi norte.

Desde el presente, tengo muchos sueños enlistados. Muchos han cambiado a lo largo de los años, pero otros se han mantenido firmes y sin derecho a pataleo. Sólo puedo decir que como cuerpo que canaliza la vida, tengo la responsabilidad de ir tras ellos... Y dar lo mejor de mí al mundo. ¡Gracias al que lea, al que comparta y al que se sume a este barco de buena voluntad!

Espero que puedan aprovechar mis publicaciones de alguna u otra manera. Yo aprovecharé lo más que pueda este canal.

¡Saludos!

Shanna.