Mi pequeño hijo menor Ezequiel Samuel cumplió 7 años de vida este 8 de Noviembre.

Parece que fue ayer que nació y ahora tengo en mi alejaba una saeta en forma de niño con sueños de ser un futbolista pero lo mejor no es solo éso, es que es un niño que está creciendo en el temor y la voluntad de Dios como prioridad.

Dicen que es hasta los 7 años en dónde se forja el carácter y la conducta del ser humano. Me he venido esforzando como madre para que esto en mis hijos se forje en el temor de Dios, ya ellos ha ésta edad entienden que el propósito de vida es y debe ser siempre adorar al Creador y Salvador de sus vidas.

Me dediqué este sábado a las labores de la celebración de la fiesta de cumpleaños. Hice una gran torta de chocolate y vainilla con relleno de dulce de leche y cobertura de crema Chantilly.

Un resultado bien logrado aunque la vista no es la gran cosa.

Vinieron algunos de sus compañeros de clases, estuvieron jugando al fútbol y por ratos también se sentaban a dibujar y pintar.

Los niños a esta edad logran divertirse con cosas sencillas y aprecian lo más importante de la vida que es el compartir.

Fue una linda fiesta con maravilloso clima y Dios proveyó para todo lo elemental. Somos gente muy sencilla que vivimos el día a lo justo pero Dios ha Sido muy bueno con nosotros aquí.

Una pequeña decoración, con elementos a mi alcance, unas palets de madera las pintamos y decoramos con letras impresas.

La temática siempre es futbolera con Ezequiel no me complico mucho.

Aquí somos fanáticos de real Madrid así que cada año siempre es más o menos lo mismo.

Cómo todos saben, Mastantuono es el nuevo fichaje del real Madrid y el es argentino, así que la remera que usamos todos fue la del real Madrid. Ezequiel lució la camiseta con el número 30 de Mastantuono el nuevo jugador del Madrid.

Al final de la noche nos hicimos una selfie la verdad es que estuve tan atareada en la cocina, atendiendo a los invitados que no alcancé tomarme fotos con mi pequeño hijo pero la pasamos increíble y él estaba Muy feliz.

Dios ha Sido bueno porque llegamos a éste país que nos permite celebrar los cumpleaños de nuestros hijos con humildad y sencillez de corazón. Siempre asisten los compañeros de clases y es maravilloso sentir ese respaldo en tierras lejanas a nuestro terruño.

Ya Ezequiel es un niño alfabetizado, aprendió a leer con la Biblia, escribe, copia, toma dictado, suma y resta sin dificultad, inclusive es capaz de hacer cálculos mentales progresivos. Toda ésta estimulación viene de parte de sus hermanos quienes también se esfuerzan mucho por aprender y disfrutar del proceso.

Lo estamos haciendo bien y la gloria es de Dios.

Fotografías de mi autoría

@graceleon