ANSIEDAD SOCIAL

in #responsabilidad6 years ago

¿Tiene mucho temor de ser juzgado por los demás? ¿Está muy consciente de sí mismo en las situaciones sociales diarias? ¿Evita conocer gente nueva? Si usted se ha sentido así durante por lo menos seis meses y estos sentimientos le hacen difícil hacer las tareas cotidianas, como hablar con otros en el trabajo o en la escuela, es posible que usted tenga un trastorno de ansiedad social.
El trastorno de ansiedad social (también llamado fobia social) es un problema de salud mental. Es un temor intenso y persistente de ser observado y juzgado por otros. Este temor puede afectar el trabajo, la escuela y otras actividades cotidianas. Incluso puede dificultarle hacer y mantener amigos. Sin embargo, el trastorno de ansiedad social no tiene que detenerlo de alcanzar su potencial. El tratamiento le puede ayudar a superar sus síntomas.
El trastorno de ansiedad social (TAS), también conocido como fobia social, es un trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo persistente a una o más situaciones sociales por temor a que resulten embarazosas. Este temor puede ser desencadenado por el escrutinio (percibido o real) de otras personas. Es el trastorno de ansiedad más común y uno de los más comúnes entre los trastornos psiquiátricos. Muchos de los síntomas más frecuentes del TAS se encuentran también en el trastorno de personalidad por evitación y existe la posibilidad de que ambas sean conceptualizaciones alternativas de un mismo trastorno.
En la mayoría de los casos, los síntomas físicos del trastorno son: ruborización, sudoración excesiva, temblor, palpitaciones y náusea. Por otro lado, pueden presentarse respuestas conductuales a las situaciones temidas, como es el caso del habla acelerada, y otras estrategias de afrontamiento. También pueden ocurrir ataques de pánico. Algunas personas utilizan el alcohol y otras drogas para reducir sus temores e inhibiciones en eventos sociales. Por lo anterior, las personas con este trastorno pueden sufrir alcoholismo y otros tipos de abuso de sustancias. Las escalas como el Inventario de Fobia Social, el SPAI-B y la Escala de Ansiedad Social de Liebowitz pueden emplearse para evaluar la severidad de la ansiedad.
La terapia cognitivo conductual es efectiva en el tratamiento de la enfermedad. También se pueden emplear fármacos para su tratamiento, como es el caso de antidepresivos: inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN) e inhibidores de la monoamino oxidasa (IMAO). Otros medicamentos empleados son los beta bloqueadores y las benzodiazepinas.

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