Hospital de guerra!
Fue un día largo y laborioso, pero tranquilo en el hospital donde laboré por casi tres años. Una guardia más en este país en caos donde cada hora es una lucha y cada logro un milagro de la voluntad divina expresada en la paciencia y vocación de cada uno de las personas que hacemos vida a diario, no solo aquí, sino en todos los hospitales de mi país.
Sin embargo el pensar que mi día estaba por terminar fue una ingenuidad que casi nunca cometía pues siempre e sabido que la noche aguarda otro turno más. eran las 6:40 pm cuando las puertas de la emergencia se agitaron. los camilleros (encargados en mi hospital de trasladar a los paciente) llevaban a una persona acostada en la camilla al cual no se le veía el rostro, ya que estaba escondo en una maraña de ropa ensangrentada.
Yo era el medico de guardia por el servicio de traumatología, al ver al paciente mi sentido supe que era responsabilidad directa del servicio de cirugía general, por lo que volví a mi lugar de trabajo donde hacia la pesquisa depacientes que acuden por afecciones inherentes a mi área.
al cabo de 15 minutos oigo la puerta de sal de yeso (mi lugar de consulta) ser golpeada y abierta de par en par, veo a la enfermera de la emergencia agitada y mirándome a los ojos me dijo, "doctor por favor aproxímese alárea de cirugía menor que lo solicitan. Mi compañera del área de cirugía, una mujer muy bonita y agradable, era una doctora en ese momento novata en el área con menos de dos años de graduada; al ingresar a su área visualizo su cara que al entrar era de nervios e inseguridad, y al verme sintió alivio al saber que el apoyo llegaba. Me presentó el caso y al mostrarme lo que presentaba el paciente, me sorprendí y comprendí la actitud de mi compañera.
En mi país, en las emergencias de nuestros hospitales, pacientes así son comunes, por la violencia que reina en las calles, y no era la primera ve que estaba en presencia de una situación como esa.
el paciente sin embargo estaba consciente, me miraba con cara de desconcierto y suplicando ayuda, increíblemente para mi, escuche cuando gesticulo palabra de lo que antes era su boca, me dijo "doctor por favor ayúdeme, que me paso en la cara", por supuesto, no era consciente de su situación; yo le pregunte su nombre, a lo que me respondió, "pedro", entonces en ese momento asumí el reto, no consideré que el tratamiento que le fuera a dar, terminara siendo el definitivo, pero tenia que estabilizarlo lo más posible, tomando en cuenta que en esa región a nivel publico no hay cirujano plástico, pasaría un tiempo entonces hasta que recibiera una atención especializada y definitiva.
lo primero fue indicar que le tomaran una vía periférica bien permeable, hidratarlo lo mejor posible porque el sangrado era continuo a pesar que solo era un sangrado por capas y no por lesión vascular, la siguiente indicación fue administrarle la inyección de la antitetánica, como profilaxis y en vista de que no se sabia la ultima vez que se coloco el refuerzo, entonces continue cubriendolo con antibioticoterápia, desafortunadamente en nuestros centros asistenciales se cuenta es con lo que hay, solo habia ceftaidima en ampollas de 2gr, eso fue lo que le indique una solo dosis stat también como profilaxis, a continuación el procedimiento que seguiría a continuación a meritaba que pensara en el dolor que posteriormente sentiria por lo que lo cubrí con un AINES (el disponible).
Llegado el momento comencé a preparar todos los instrumento necesarios para arreglar lo que parecía no tener arreglo, pedí un equipo de cirugía menor, suturas de crómico 5.0 (1 de estas) y de dermalon 4.0 (3 de este tipo), y previa infiltración con anestesia local con lidocaína al 2%, comencé tratando de darle forma a ese rompecabezas, afrontando angulo con ángulo, para ver como encajaría cada extremo entre si, al visualizar las mejores alternativas, procedí a suturar en primer lugar las mucosas propias de esas áreas con el crómico que había solicitado, percatándome de que ya comenzaba a tomar forma, proseguí con las otras zonas cutáneas, en mi imaginación tratando de recrear el señor pedro antes de tan dantesco accidente.
Ya con hora y media en el proceso de reconstrucción, quitando puntos que no me gustaban, mejorandolos tomándome el tiempo para dar el siguiente paso, veía como mis compañeros pasaban , se sorprendían y alejaban, no se si era en aprobación o por criticas, el personal no médico también echaba un vistazo de ves en cuando, sin embargo yo estaba 100% concentrado, me lo había tomado personal, son esos retos que las personas que amamos lo que hacemos, tomamos y de una forma u otra hasta nos emocionamos ante la travesía emprendida; en uno de esos momentos de lucides en los que me tomaba un respiro, escuche a uno de los enfermeros contando la historia del señor que había escuchado de testigos que lo acompañaron y llevaron al hospital luego de tan aparatoso escenario, cuentan que caminando por una calle de las adyacencias, la cual se encontraba con poca luz, el señor tuvo un traspié, y nada mas y nada menos que cerca de un desfiladero de 3 metros de altura, por el cual cayo estrepitosamente y al final de su caída tuvo su encuentro cercano directamente con una roca la cual le propicio tan infortunado final a su cara.
En un momento que parecía ser la recta final, pregunté cuanto tiempo llevaba, a lo que me respondieron 3 horas, increíblemente a mi me pareció 2 horas menos, volví mi cara al trabajo, y solo realicé lo que aprecié como el ultimo punto, y me tome un suspiro y la calma para ver el resultado de mi esfuerzo.......
Me pare de la silla, observe al paciente, no como el trabajo que se me presento en algún momento, sino como la persona que ya podía ver como era. el me observo y solo pregunto "¿listo?" a lo que yo asentí, y me dio satisfacción ver como dibujaba una sonrisa en su rostro. acto seguido, comencé a recibir los elogios de mis compañeros que no esperaban semejante resultado, debo admitir que yo tampoco, al final lo que quedo fue realizar la referencia a la especialidad correspondiente e indicarle al paciente lo importante de que se preocupara y ocupara en ser evaluado y atendido por un cirujano plástico y maxilofacial, se le prescribió su tratamiento con antibióticos y analgésicos y por fin le di de alta por el área de urgencia una vez le terminara de pasar las medicinas al principio indicadas.
Por fin pude salir del área de "pabelloncito", como le decimos aquí en mi país, y observe la fila de paciente que me esperaba. solo me seque el sudor de la frente con mi pañuelo y sonreí, sabia que esa noche como muchas otras, ya no iba a dormir, pero satisfecho, porque así como es cuesta arriba mi trabajo, también se consiguen las mayores satisfacciones!!