Práctica, pura práctica
Imagen tomada del Diario Correo.
La vida no es unas vacaciones, sino una educación. ¿Qué hace de una persona un buen jugador de tenis? La práctica. ¿Qué hace de alguien un buen pintor, escultor o músico? La práctica. ¿Qué hace de una persona un buen lingüista? La práctica. ¿Qué hace de alguien una buena persona? La práctica. Nada más. Si una persona no ejercita su brazo, no se le desarrolla el bíceps. Por lo mismo, si una persona no ejercita su alma, esta no se tonifica, no adquiere fortaleza de carácter, entereza moral ni la belleza que acompaña al crecimiento espiritual.
El amor no es una pasión emocional. Es una expresión generosa, robusta y vigorosa de todo el carácter cristiano, de una forma de ser calcada en la de Cristo y plenamente desarrollada. Y los componentes de ese gran carácter solo se cultivan mediante la práctica incesante.
Adaptación de un texto de Henry Drummond
toby,buen post,i es cierto,la vida propiamente dicha, la que involucra crecimiento personal requiere de acción; en otras palabras: practica,practica y más practica.Allí está el secreto de la destreza en cualquier campo donde nos desempeñemos.