La Apostasía
Existe mucha corrupción en la Iglesia visible, una iglesia dormida, que tiene dos miembros trigo y cizaña (Mt. 13).
Dios advirtió por medio del apóstol Pablo que existiría una gran apostasía antes del hombre de pecado (2 Tes. 2:3). La Biblia nos enseña en una carta entera las advertencia y rasgos de un apóstata, está es la epístola de Judas.
Judas se sentía inquieto por exhortar a la Iglesia a luchar por la fe, y escribe que "tenía la necesidad" (v.3). Hombres malvados habían entrado encubiertos a la Iglesia del siglo I y hasta nuestros días siguen entrando.
Judas da características de estos hombres impíos (v.4):
1.- Son destinados desde antes a la condenación.
2.- Son hombres que no temen a Dios, no son piadosos.
3.- Son heraldos del libertinaje
4.- Niegan al Dios soberano y el Señorío de Jesús.
Judas recuerda a la Iglesia (v.5) como el pueblo de Israel después de haberlos sacados de Egipto, de la esclavitud y que vieron muchos prodigios de Dios. El pueblo decidió ser orgulloso, incrédulos e idolatra. El fruto de su apostasía fue morir en un viaje de cuarenta años en el desierto.
Otro ejemplo que Judas nos da son los Ángeles que en Génesis 6 decidieron pecar con mujeres y así acrecentar la maldad a niveles extremos. Dios los puso en una celda de oscuridad, y preparo un lugar para ellos en el infierno. El infierno fue hecho para los Ángeles apóstatas.
El diluvio fue el fruto de esta apostasía, muchos estudiosos piensan que por lo menos un hijo de Noé estaba vivo cuando Sodoma y Gomorra "a semejanza de aquéllos (angeles), puesto que ellas se corrompieron y siguieron carne extraña" (v.7). Igual que los Ángeles apóstatas sufrieron un castigo eterno.
Estos tres hechos históricos del Antiguo Testamento, nos demuestran el fin de los apóstatas, y al igual que aquellos primeros los apóstatas de estos días "los cuales desde mucho antes estaban marcados para esta condenación". Dios inspiró a Judas para recordar y advertir a la Iglesia que necesitamos estás despierto y a contender fervientemente por la verdad.