✪ EL PLOMERO ✪ MI AMIGO AQUÍLES / POST ORIGINAL
Cada día que despertamos es una oportunidad más que nos dispensa la vida y habitualmente gran parte de estas oportunidades no las vemos o las dejamos pasar, como por ejemplo: cuando conocemos alguna persona, que por equis, ye o zeta le damos la mano, intercambiamos nombres y ya, hasta ahí llega el asunto y cada quien sigue por corredores o pasillos diferentes sin establecer ningún vínculo, ¿y por qué sucede este tipo de acontecimientos? Bueno, por no estar al pendiente de los mensajes que nos envía el universo, el universo es demasiado inteligente y jamás se equivoca. Tenemos que tener en cuenta que cada persona que llega a nuestras vidas indiferentemente el tiempo que vayan a perdurar en ellas, llegan para dejarnos unas enseñanzas, o sea, son nuestros maestros.
Esta historia comienza aproximadamente ocho meses atrás cuando un día llega mi vecino que se llama juan (y lo curioso es que es asiático (China) y se llama así juan jajajaja) que vive en la plata baja (Yo vivo en un pequeño edificio de tres pisos) a notificarme con gran desasosiego pero a la vez muy considerado, que desde mi baño existía una filtración la cual le estaba perjudicando su apartamento, viendo el problema que se había suscitado nos dirigimos a verificar éste pequeño inconveniente y sí, en efecto una de las tuberías de mi baño estaba dañada y por ende la bendita filtración que apareció como aparece una espinilla en tu cara, o sea, de la nada.
Verificado entonces este pequeñito inconveniente nos dispusimos a buscarle la solución, le manifiesto a mi vecino Juan que lamentablemente yo no conozco a ningún plomero para atacar ésta situación pero que haré todo lo que esté a mi alcance para contactar a uno y solucionar lo de la filtración, a lo cual mi vecino juan me dice que no me preocupara, que él conoce a un señor plomero de su confianza y que hablaría con él para que venga a reparar lo de la tubería dañada… perfecto, al otro día mi vecino se aparece bien temprano con su plomero de confianza, un señor ya mayor con unos cuantos años encima, 81 años para ser exactos, de tez morena, de un caminar lento y relajado, mi primera impresión al conocer a este señor de nombre Aquíles fue de una persona engreída y un sabelotodo… pues nada, esa persona a la cual la identifique de esa manera empezó a realizar el trabajo.
En el transcurrir de los días que este señor plomero llamado Aquíles efectuaba la respectiva reparación yo emprendí a ejecutar otro trabajo, el trabajo de investigador y de interrogador o sea, empecé a chismosear e indagar un poco sobre su vida… y de a poco el señor Aquíles me iba relatando fragmentos de su vida pasa y actual.
Era entretenedor escuchar sus historias, cuentos y anécdotas, comenzó diciéndome que en el mundo de la plomería lleva nada más y nada menos que 56 años trabajando en esa rama, me sorprendió mucho saber que gran parte de las grandes edificaciones que existen en mi ciudad, este señor plomero llamado Aquíles fue él el encargado de hacer las distribuciones y realizar el montaje de todas las tuberías de tan importantes edificaciones, o sea, era el jefe de plomería. Incluso, en el edificio donde yo vivo él también hizo dicho trabajo, imagínense ustedes!!! De lo que se entera uno, jajajaja.
Relato que me agrado demasiado fue cuando me narró de como conquistó a su esposa actual, toda una historia de amor, dolor y pasión digna de escuchar. Quiero que sepan que la esposa del ahora mi amigo Aquíles es 23 años menor que él y con la cual tiene tres hijos, el mayor de 35 años de edad llamado Alexis que se encuentra viviendo en la ciudad de San Cristóbal, Estado Táchira, Venezuela, después viene una segunda hija de 34 años de edad llamada Ana María y el último de 20 años llamado Ángel, éste último nació con una condición especial, síndrome de Down.
Mi gran amigo Aquíles duró una semana realizando la reparación de la tubería dañada de mi baño. Desde el segundo día en adelante lo esperaba bien temprano, tipo 7 de la mañana que era la hora acostumbrada que normalmente llegaba al apartamento a trabajar, lo esperaba siempre con su respectivo plato de avena y una tacita de café y era tan increíble ver a este señor de 81 años llegar al apartamento con aquella alegría, con aquellas energías, con aquella buena vibra y con aquellas ganas de vivir que aunque ustedes no lo crean impregnaba todo el apartamento con su magia y por supuesto me contagiaba a mí con todo ese resplandor maravilloso. Mientras desayunaba me contaba una que otra anécdota de su juventud o lo que le había sucedido en su casa. Después de desayunar, el protagonista de esta historia empezaba su faena que iba realizando poco a poco y muy minuciosamente.
Al llegar la hora en que mi querido y respetable amigo Aquíles terminaba su quehacer para retirarse a su aposento, a mí me envolvía un desánimo tan grande que no me quedaba de otra sino esperar al día siguiente para seguir deleitándome de sus historias y ocurrencias.
Para no extenderme más en esta historia que les estoy contando, exactamente al penúltimo día de su trabajo le hice una pregunta que me carcomía en mi cabeza desde hace días atrás, le pregunte a mi amigo Aquíles ¿Qué cuál era el motivo, causa o circunstancia de su forma de ser, de aquellas ganas inmensas de seguir viviendo y seguir trabajando como lo hace?, su respuesta me dejo estático y tragando grueso por unos segundos,
Mi fortaleza física, espiritual y mis ganas de seguir viviendo tiene nombre, “mi hijo menor de 20 años, Ángel”, que por su condición especial se ha convertido en el causante de todo éste ímpetu que me rodea, porque pensar en que algún día partiré de este plano y lo dejaré sólo en este mundo atiborrado de maldad, pensar eso, me aterra. Por tal motivo le pido a Dios todos los días que me dé fortaleza física y espiritual para acompañarlo y estar siempre al pendiente de él hasta mis últimos días, respondió.
De verdad que con este tipo de respuesta lo único que me quedó fue quitarme el sombrero como dicen por ahí y terminar de admirar por completo a éste ejemplo de ser humano, a éste ejemplo de padre.Pues bien… llegó el día donde el trabajo de plomería realizado por mi amigo Aquíles llegaba a su fin, gracias a Dios mi nuevo y admirable amigo realizo un buen trabajo digno de un magistral plomero.
Al final mi amigo Aquíles termino cobrando por sus servicios un poco menos de la cantidad acordada en un principio, esto debido a que él también sintió ese feeling, se identificó conmigo en muchas cosas, él estaba sumamente agradecido por el trato, por la amabilidad de mi atención y por la confianza, ya que en algunas oportunidades lo tenía que dejar solo en el apartamento mientras yo realizaba diligencias personales.
Yo en lo particular feliz de haber tenido esta oportunidad única de poder conocer a una persona tan humilde y tan especial, triste porque ya era costumbre esperarlo todas esas mañana para compartir con él nuestro respectivo plato de avena y nuestra habitual tacita de café.
Gracias a la oportunidad que me colocó Dios en mi camino puede ganarme a un amigo más en mi vida, pero no un amigo cualquiera, me gané un SEÑOR AMIGO de esos que te llama todos los días para saber de ti, de esos amigo que está pendiente de llevarte casi todos los días un presente, de esos amigos que cuando te ven, te abrazan como si fuera el último abrazo de su vida, de verdad que me saque la lotería.
Espero que esta historia real contada por mí y protagonizada por ese ser misericordioso que tuve la dicha de conocer sea de su agrado, un abrazo para todos y agradecido por leerme, ¡¡bendiciones!!
Efectivamente, la vida está llena de ese tipo de Historias. Y, la Historia nuestra y la de nuestro entorno se construye desde la cotidianidad de la vida. Esa cotidianidad deja huella en nosotros una honda huella para siempre. Creo en esa historia que cuentas porque además, se parece a muchas de nuestras historias. Aveces, no valoramos las pequeñas cosas de la vida y esas cuentan tanto como las otras. Te felicito Alex; me gusta la sencillez con la que escribes esa cotidianidad. Sigo pendiente de tu desempeño. Saludos cordiales
Estelio Padilla
Gracias por leerme @esteliopadilla y por tan elocuentes palabras, bendiciones!!!
Feliz, feliz por haber tomado en cuenta esta historia real que les hice saber a todos ustedes con mucho amor y pasión, gracias @fridakahlo y a todo el equipo de la familia @cervantes bendiciones!!!
Que historia tan bonita @alexmarcanop, y suele ocurrir que dejamos pasar gente a nuestro lado sin darnos cuenta que están ahí por algo. Me alegra que la vida los haya acercado.
Que bueno que te haya gustado @evagavilan