Cine Dramático: Roman J. Israel Esq. [Reseña]
Hola Steemians!
Ayer vi una película que logró ponerme al borde de la silla, sentimientos encontrados, y un poco de impotencia. Se trata de Roman J. Israel, Esq. un drama escrito y dirigido por Dan Gilroy y una actuación bastante peculiar de Denzel Washintong que lo lanzó a su 8va nominación a la academia por Mejor Actor.
Roman J. Israel, Esq.
Un drama gris de cambios sociales y reflexiones sobre la ética y la moral.
Roman J. Israel (Denzel Washington) es un erudito de las leyes con un gran sentido de la moral pero con poco carisma para socializar, trabajo durante 26 años para una firma de abogados a la sombra de William Henry Jackson, en una oficina bastante rustica, sin importarle el mérito público. Tras la muerte de su Jefe, la firma es vendida a George Pierce (Collin Farrell) un ambicioso abogado cuyo éxito es de moralidad cuestionable. Roman deberá asumir su nuevo cargo y enfrentarse las situaciones de la sociedad moderna que lo harán dudar de sus principios morales y éticos en un mundo donde las leyes son manipuladas por el mejor postor.
Nuestro personaje principal luce como un inadaptado a la sociedad actual, aislado del mundo unos audífonos que siempre trae puesto escuchando éxitos de los 70 al mismo estilo de la ropa que trae puesta, noble y dedicado pero también orgulloso y demasiado honesto.
Sin duda a algunos les recordará a Will Smith En busca de la felicidad ó a Jamie Foxx en The Amazing Spiderman 2
Crítica Social
Esta película es una fuerte critica social a los sistemas legislativos gubernamentales donde los fiscales inventan sentencias en base a negociaciones con abogados pasando por encima de los derechos civiles de los demandados. Cuando nuestro personaje intenta pronunciarse sobre ésta crítica...
"Quiero reformar un sistema en el que los fiscales inventan sentencias, en el que la culpabilidad o la inocencia está siendo reemplazada por el temor a pasar un día en el tribunal, en el que la gente está siendo obligada a declararse culpable ante la amenaza de condenas duras y represivas"
El mundo moderno le da una respuesta fría:
"Si quieres conservar el trabajo, limítate a hablar con los clientes y escribir los informes, es todo."