Ana de Green Gables: libros 3 y 4 + una gran decepción
¡Hola! ¿Qué tal la han pasado estos días?
Como saben, me encontraba leyendo la saga de Ana de Green Gables (sí, "me encontraba", en pasado, ya les explicaré por qué), y justo terminé los libros 3 y 4.
Ana de la Isla
Este es el tercer libro de la saga, y nos cuenta la vida de Ana cuando parte a la universidad, en Redmond College. Aquí, Ana se reencuentra con su amiga Priscilla, Gilbert y Charlie de Avonlea, y conoce a Philippa, quien a pesar de tener una personalidad a veces muy frívola e infantil para su edad, establece una bonita amistad con las dos chicas de la isla del Príncipe Eduardo. Aquí vemos cómo se las ingenian las chicas para convivir en La Casa de Patty mientras estudian, asisten a sus clases en la universidad y van a diversas fiestas.
A decir verdad me gustó mucho este libro porque pudimos ver a Ana como ya toda una mujer prácticamente independiente, que toma sus propias decisiones acerca del rumbo que desea para su vida, e incluso le llueven las pedidas de mano por parte de los chicos. Sin duda es un libro que tiene mucho dinamismo, pues siempre están sucediendo cosas en la vida de Ana y resulta emocionante acompañarla a lo largo de las páginas, razón por la cual me entusiasmé y seguí leyendo el libro siguiente.
Ana la de Álamos Ventosos
Aquí vemos a Ana ya graduada de la universidad como Licenciada en Filosofía y Letras, ejerciendo como directora de un colegio ubicado en Summerside. Ahí, Ana se hospeda en una pensión llamada Álamos Ventosos, en donde conoce a dos viudas que son dueñas de la pensión, las tías Kate y Chatty, a Rebbeca Dew, la ama de llaves y al gato, Dusty Miller. Tal como ocurre con la mayoría de las personas que Ana conoce, rápidamente las ancianas se encariñan con la joven y la aconsejan con respecto a las creencias y costumbres del pueblo, así como los chismes de las familias que ahí residen, como la familia de los Pringle que se ocupa de hacerle la vida negra a Ana los primeros meses de su estadía.
Debo ser honesta con ustedes... Al contrario de lo que me ocurrió con el libro 3, con Ana la de Álamos Ventosos me aburrí de lo lindo. A pesar de que suceden cosas, me parece que toda la trama se mantiene muy estática y toda la acción se resume en chismes de pueblo. Y ok, quizás es natural que haya pasado eso porque al fin y al cabo Ana estaba residiendo en un pueblo... pero le faltó acción, MUCHA acción. Y como la acción se resumía básicamente en chismes de pueblo, me dio la sensación de que esas mini historias estaban como de relleno en el libro y no aportaron gran cosa a la trama principal.
A pesar de ello, me gustó mucho la idea de que gran parte del libro estuviera formado por extractos de las cartas que Ana le escribía a Gilbert. Sin embargo, algo que lamento es que cierto tipo de cartas no estuvieran presentes, simplemente porque Ana "no tenía la pluma adecuada". La verdad esto me molestó un poco, porque me pareció una excusa muy grande para no desarrollar esa relación que claramente es importante en la historia de Ana Shirley, y por alguna razón la autora decidió que sería más importante desarrollar chismes de pueblo. Fuente de imagen
En fin, me hubiese gustado que el libro también contuviera esas cartas para poder acompañar la forma en la que se desarrolla la relación entre Ana y Gilbert, cosa que casi no vemos en este libro, al contrario de los anteriores. Además, hubiese sido bueno también ver cómo le había ido a Gilbert en esos 3 años en que estuvo separado de Ana, quizás poniendo también extractos de las cartas que él le enviaba a ella; no solo centrarse en Ana, un poco para poder tener una perspectiva diferente de la historia. En lo personal, leer varias cartas escritas por Ana y de forma consecutiva se me hizo muy monótono. Fuente de imagen
Por todas estas razones, debo decir que con Ana de Álamos Ventosos me llevé una gran decepción y perdí un poco las ganas de continuar con el resto de la saga. Sin embargo, como no deseo caer en un parón lector, voy a dejar los libros de Ana Shirley un poco de lado por los momentos, y me dedicaré a leer algo de Agatha Christie. Por alguna razón, sus libros me resultan frescos cada vez que los leo y creo que es justo lo que necesito en este momento para reanimarme, después de haber leído este libro que no me gustó tanto.