Una carta en el olvido.

He estado pensando durante varios días sobre cómo anda nuestra relación últimamente, he notado que sin motivos aparentes tu comportamiento ha cambiado conmigo y no me refiero a tus respuestas, actitudes esquivas, desatenciones o la forma tan hiriente con la que me ignoras continuamente.

Esto ya ha avanzado mucho, tu actitud sarcástica e indiferente lacera sin piedad mis sentimientos, que aunque muy fuertes, tu daño continuo los ha desgastado. Son muchas cosas las que dejas pasar y que lamentablemente yo he permitido.

Has consumido mi paciencia y mis ganas de continuar, ya no me siento a gusto con esto que creo no merecer, no puedo resignarme a un sufrimiento constante a cambio de unos pocos momentos de felicidad.

Es difícil escribir estas letras, porque como bien sabes siempre he estado dispuesta a hacer todo por ti; han sido tantas circunstancias difíciles por las que hemos pasado juntos, incluyendo nuestro mayor obstáculo, la distancia, por lo que mantener viva una relación de este tipo requiere de un gran esfuerzo.

Esfuerzo que tu no valoras, por lo que considero que no debo seguir en algo donde no me siento cómoda, además es evidente que no tienes ni el más mínimo interés de preocuparte por como me siento y mejorar tus acciones.

Es algo de reciprocidad y al parecer el esfuerzo viene de una sola parte. Quizás para ti sean nimiedades pero para mi es algo importante, espero tomes el asunto con la seriedad que requiere y no como un ataque de drama de mi parte porque realmente para escribir esta carta he necesitado mucha calma.