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⚠ Quizá para el momento en que leas esta carta algunos sentimientos no estén vigentes. ⚠

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Aprendí que es un gran error el creer que las personas nunca se irán. No importa las promesas que se hagan, ni el compromiso que los una. No debemos dar a nadie por sentado.

Yo quiero que las personas que me importan confíen en mí, en qué nunca me iré, pero ¿cómo puedo hacerlo cuando no sé que acciones harán en el futuro que puedan afectar mis sentimientos hacía ellos?

No puedo esperar por otros lo que ni siquiera soy capaz de controlar sobre mí.
Me gustaría que los pensamientos impulsivos dejaran de afectarme, estar en calma hasta el día siguiente y mantenerlo de esa manera hasta que todo esté bien.

Sin embargo, estaría en contra de mi misma si no lucho por lo que siento en este instante. Si me guardo todo y no saco a relucir lo que quiero, jamás seré feliz. Viví todos estos años reprimiendo toda clase de sentimientos, llegó la hora de estar bien, de saber que a pesar de que los demás se coloquen trabas para aceptar lo que sea que no quieran admitir, yo esté satisfecha de saber que no soy la razón por la que algo no ha funcionado.

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Así que aquí estoy de nuevo, por una última vez. Presentándome como una extraña en mi cuerpo y mente, dejando que el corazón siga luchando y esperando que no se detenga después de esta batalla.


Te escribo a ti, (in)directamente. Sé que no soy la persona de la que te enamoraste, aquella sin miedos ni dudas, que no temía decirlo todo y combatía contra cualquiera, mientras sostenía su helado corazón en la mano. He cambiado.
Y he pensado en todas las causas probables por las que no sería una opción para ti, quizá no creas aún que lo que siento sea real, o quizá tus dudas están en que no tengo todavía un rumbo con el que pueda conseguir esa estabilidad que ves en otros.
Somos jóvenes, de seguro nos reiremos de esto algún día. He pasado por altas y bajas, sin duda soy más auténtica, más humana. Confío en mi y estoy segura de que lograré grandes cosas.

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De cualquier forma, llega la noche y mi mente entra en un estado desconocido, no tan propio de mí, y comienza a preguntarse... ¿Cuantas noches de insomnio tengo que sufrir para encontrar las palabras adecuadas?

Odio admitir que te quiero.
Odio admitir que me haces falta.
Odio admitir que no puedo dejar de pensar en ti.
Pero lo que más odio con mi ser es no poder llegar a ti.

¿Cuantas declaraciones más necesitas?

Sé que es un punto muerto, que no hay nada que hacer, pero solo quiero la verdad. No me interesa la distancia, el tiempo o espacio que nos separe justo ahora, quiero saber si lo que siento está solo en mi mente o si yo misma estoy lanzándome a un precipicio sin fondo. No doy nada por hecho, solo estoy confundida.

En lo que a mí respecta, cosas maravillosas pueden suceder en cualquier momento, y cuando llegue ese momento, necesito saber si seguirás dispuesto a quererme... o si no te importará perderme.

Las relaciones como ésta no se forjan de la noche a la mañana, tardaríamos mucho para tener algo cercanamente parecido a lo que existe aquí. Me dices que te cuesta decir lo que sientes, pero yo lo noto a través de tus acciones, lo que no entiendo son las palabras que me dices. No puedo esperar nada más que el que me leas, aunque me quede siempre esperando por una respuesta. Nuestro tiempo en este mundo está contado y definitivamente no decidí perderlo estando in love with you mientras tu estás jugando por allí.

La experiencia me dice que si debo esperar tanto, no me haga tantas ilusiones con la respuesta. Anyway, lo merezco.

Y a pesar de eso, necesito que sepas que siempre estaré allí. Incluso aunque sea más doloroso tenerte como amigo que mantenerte como un extraño. Por lo menos, como amigo, puedo decirte que me parte el corazón el consideres vivir una vida vacía y superficial encima del milagro que sucedió al corresponderte. Parece que hallaste tu camino y yo perdí el mío por pensar que era a tu lado. Lo superaré.

Así que tienes mi bendición, adelante. Debí entender hace mucho que no queda más que un fantasma de mi en tu vida.
Nos vemos cuando toque.

With love, J.
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