Que bello poema...debe doler mucho una experiencia así. Y luego viene el irremediable duelo y despecho hasta sanar ese corazón roto. Pero siempre se cura y vuelve a amar, a recorrer otros destinos, con una nueva mirada y siempre volverán a nacer nuevas ilusiones. Es mejor habernos roto por amar que nunca haber amado. Me encanta como escribes tus poemas. Un abrazo