El vikingo Barba roja y sus guerreros
No puedo desear que no se hubiera cometido el pecado, siendo tan hermoso el fruto del triunfo de es viaje, solo pienso a solo ver en esta nieblima que nos invade, donde solo he querido una estimación, por más que paresca un cuervo o un bribon que llegase al mundo con otro reino, mis mas cercano guerrero al que yo llamaba lobo blanco, me manisfesto el propósito en lo más discreto de mi alma, donde nuestra firme intención es sacudir de nuestra anciedad, siendo un camino que nos a rastra hacia una muerte sin ningun peso. Yo a igual que mis guerreros, tenemos un espacio de libertad en una en la que puede valorarse solo en la batalla, el honor es lo más que amó de ser un guerrero del norte y con mi hacha, forjada con el metal de los dioses, sere el dragón de la ira de mis oponentes, asi se mi tumba en el mar como mi paz con llamas de franqueza.
Muy profundo gracias por compartir