Venezolanos en chile

in #spanish7 years ago

La salida masiva de venezolanos al exterior corresponde a un solo problema, la revolución. Y es que a medida que avanza los días y el régimen continúa ganando terreno, los venezolanos padecen con más fuerza la crisis social, económica y política que parece no detenerse. Por ende, los ciudadanos se ven obligados a buscar mejorías fuera de las fronteras venezolanas, pero no siempre resulta lo esperado.

La crisis económica que padece Venezuela ha llevado a miles de ciudadanos a migrar a otros países de Latinoamérica. Uno de ellos es Chile, nación que en su momento cobijó a venezolanos destacados como Andrés Bello y Rómulo Betancourt.

“Hay más oportunidades” o “allá se consigue calidad de vida”, son algunas de las expresiones más comunes para justificar la decisión de emprender la aventura hacia el país cuya bandera de desarrollo en las últimas décadas ha sido la minería.

En este sentido resulta oportuno preguntarse, ¿cuánto necesita un venezolano para vivir en Chile?
Todo dependerá del nivel de vida que las personas deseen darse, algo que para lograrse necesitará de buena administración.
Ángel Canales* (33), padre de familia radicado desde hace siete meses en el centro de Santiago, capital de Chile.

“Haber vivido la crisis en Venezuela me permite hoy, que estoy en un país donde se ve el esfuerzo de trabajar fuertemente, planificar para estar cada vez mejor”, agregó.

Canales* –oriundo del estado Trujillo- trabaja como bodeguero en un almacén de ropa, sitio al que llegó con la ayuda de una amiga que lo recomendó para ocupar el puesto. Devenga 360 mil pesos mensuales ($578) y promedia en gastos 180 mil pesos ($289).

“Destino 130 mil pesos ($209) en alquiler de apartamento, donde vivo con tres panas. Invierto 50 mil pesos ($80) en comida, que me dura un mes, y nada de exquisiteces… sólo lo básico: arroz, pasta, verduras, pan, jamón, queso, leche, nuggets de pollo y papas fritas, que acá son baratas. No gasto en servicios como agua, luz, cable o wifi porque ya todo eso viene incluido en el alquiler”, explicó el joven, cuyos estudios universitarios los obtuvo en la carrera de Contaduría Pública.

“Afortunadamente, tampoco gasto en pasajes de transporte porque el almacén en donde trabajo me queda cerca y aprovecho para caminar. Eso también me permite ahorrar
“Sin embargo, esta suerte no la tiene todo el mundo”, aceptó seguidamente. “Acá para trasladarse está el Transantiago, un sistema de transporte que combina metro con micro (camionetas) y se paga con una tarjeta llamada bip”.

“Ambos servicios están conectados y a veces solo pagas la diferencia entre el uso del micro y metro con respecto a las rutas de dónde vienes y a la que te diriges (…) En horas bajas el precio de la tarjeta es 640 pesos ($1,03) y 720 pesos ($1,16) en la llamada hora pico”, dio a conocer Juana Peña* (30), caraqueña y psicóloga de profesión con un mes en Chile.

Ante esta realidad descrita y la consideración de que libre los domingos, un usuario que deba trasladarse por el referido sistema de transporte en horas altas durante seis días a la semana desembolsa 34 mil 560 pesos ($56) mensual en pasajes. Esta cifra representa el 12,8% del ingreso mínimo mensual.

“Lo bueno es que acá nadie cobra mínimo. Por cualquier trabajo, así sea el más sencillo, te pagan por encima de 270 mil pesos. Eso sí, hasta el pasaje es costoso. Esto ocurre porque todos los servicios son manejados por el sector privado”, aseguró la dama, quien acaba de mudarse con el esposo y la hermana a Talca, ciudad al sur de Santiago.image.jpg

Sort:  

Hi! I am a robot. I just upvoted you! I found similar content that readers might be interested in:
http://www.descifrado.com/2017/09/12/descifrando-la-emigracion-por-lo-bajito-un-venezolano-gasta-sin-lujos-180-dolares-mensuales-en-chile/

Wow como chilena ni tenia idea de esta migracion de venezolanos a chile, ahora ya que veo streemit hay varios casos, aun no me he topado alguno, igual mientras vengan con intenciones buenas todo bien, que les vaya bien y éxito, estar lejos de casa debe ser dificil pero todo tiene un proposito animos