Our Hemisphere 3:

Poco a poco comienza a demostrarse cada vez más y con mayor ahínco la reestructuración de los Estados Unidos (de Trump) en el escenario geopolítico, tanto de discursos, como con acciones tangibles en el tablero mundial. En artículos pasados se han hecho análisis sobre el papel que juega Venezuela en todo este escenario geopolítico, así como también predicciones de las posibles acciones a tomar por parte de la Casa Blanca, las cuales se han venido cumpliendo de manera sistemática.

A partir de los nuevos acontecimientos, comenzamos con el análisis de la jugada rusa en Siria, donde hace pocos días realizaron un “ataque quirúrgico”, donde los medios de propaganda de Moscú difundieron que ultimaron a Abu Bakr al Baghadi, una importante pieza de la estructura terrorista de ISIS, demostrando de nuevo su presencia en el país del Medio Oriente, como también su potencial poderío militar ante los Estados Unidos, país con el cual han tenido fricciones en sus relaciones diplomáticas en las últimas semanas.

La información antes mencionada pudiera parecer como una nota al pie de la página e incluso, carecer de importancia debido a que se analiza el impacto de las movidas geopolíticas en Venezuela, pero se ha explicado la conexión Rusia-Venezuela como un Estado Satélite de Oriente en el hemisferio, del cual Moscú hace ver que tiene intereses (o lo utiliza como ficha de negociación con Trump). En vista de esto y que Estados Unidos ha tomado una serie de medidas desde el último artículo (Our hemisphere 2: Enchanted Land), pasaremos a detallarlas para darles una perspectiva más amplia.

Proyecto Trump

El proyecto que lleva a cabo (lo que representa) Donald Trump, no es más que un reestructuración y repliegue de la geopolítica estadounidense frente a las amenazas externas, de lo que ha sido criticado duramente por elementos del lobby progresista a escala interna y mundial. Esta reestructuración pasa por dos ejes fundamentales: Inmigración y Terrorismo. Es aquí donde entendemos la política del muro (que en este punto lo tomaremos como un muro físico) para controlar la entrada de personas ilegales, como también otros elementos indeseables en esa y cualquier otra sociedad, además de la entrada de terroristas.

Teniendo controlada la entrada de manera física, es lógico pensar que también se endurecerán las medidas para la entrada legal a los Estados Unidos, dando entrada a los ciudadanos que ellos consideren que sean verdaderamente útiles a su nuevo sistema político, como también ideológico. Es aquí donde podemos tomar como ejemplo lo que pasa en Europa, la cual está prácticamente tomada por el Islam y, en 20 años, la Europa que aún conocemos hoy en día, pudiese transformarse totalmente. Puede que estas palabras sean difíciles de digerir para muchos, pero tenemos que tener muy en claro que en este momento, el Islam se trata de un proyecto militar de colonización (más no una religión), siguiendo una férrea doctrina de conducta, enmascarada de doctrina teológica, la cual es muy ajena al sistema de valores de la civilización occidental. Si usted aún cree que esto le parece “Islamofóbico”, le invito solamente a repasar dos puntos, sólo dos puntos de la religión islámica y póngalos en contraste con Occidente: Apostasía y Mujeres. Pregúntese o, mejor aún, investigue cómo se castiga en el Islam la apostasía y cómo es tratada la mujer bajo esa doctrina (de fe) y luego responda si es cónsono con los valores occidentales.

Una vez controladas las fronteras, se da paso a la siguiente fase del proyecto Trump, el cual es la activación del aparato industrial interno de los Estados Unidos y es en este momento donde entendemos el por qué la salida de esa nación del Acuerdo de París, ya que necesitarán hacer frente (industrialmente hablando) a la nueva demanda interna de productos que se requerirán para los próximos años, como también con el bloque regional del hemisferio.

Ahora bien, el Proyecto Trump para su correcto funcionamiento, necesita de algo fundamental para su puesta en marcha: necesita el hemisferio estable. En pocas palabras, no necesita de naciones que puedan ser un dolor de cabeza a escasas horas de vuelo de suelo norteamericano. Es aquí donde entra en juego la aplicación de medidas que sirvan para eliminar el problema de raíz que pueda traer riesgos reales a la seguridad nacional de los Estados Unidos; esta es la razón fundamental por la que considero que la administración de Donald Trump tomará acciones reales en el caso de Venezuela y muy en segundo lugar, en Cuba.

Conferencia de Seguridad y Prosperidad de Centroamérica

Este es un punto muy interesante. Hubo una reunión de muy alto nivel gubernamental de los Estados Unidos, donde estuvo presente el Secretario de Estado Rex Tillerson, el Secretario de Seguridad Nacional Jhon Kelly y el Vicepresidente de los Estados Unidos Mike Pence, los cuales estuvieron reunidos con los representantes de los países de Centroamérica para tratar puntos de Seguridad y prosperidad en el hemisferio occidental, tratando puntos muy importantes como el tráfico humano, terrorismo, crimen organizado y corrupción.

Es aquí donde quiero detenerme un momento, ya que “Venezuela” cumple con todos y absolutamente los puntos que afectan a la seguridad y prosperidad del hemisferio y donde hago hincapié en el «Lobby gubernamental» que hace los Estados Unidos (de Trump) para seguir flanqueando al régimen dictatorial de Nicolás Maduro y es aquí donde les recuerdo que “Venezuela” encabeza la lista negra de los países con tráfico de humanos (al menos del hemisferio), donde el Secretario de Estado le recomienda a Venezuela tomar medidas para frenar esta práctica.

Ahora bien, en esa reunión, el Vicepresidente Pence hizo mención a un programa para ayudar a impulsar a la región centroamericana que contará con 450 millones de dólares, recalcando la importancia de la seguridad y la prosperidad en esos países, brindando oportunidades económicas de inversión. Esto, también formaría parte de una “muralla indirecta”, porque si las personas están satisfechas en sus países, ¿para qué emigrar a los Estados Unidos? En líneas generales, es una relación totalmente simbiótica. Siguiendo con el punto de la reunión, se hizo mención en repetidas oportunidades al Triángulo Norte cuál es conformado por tres países: Guatemala, Honduras y El Salvador, los cuales, no está demás decir que han sido piezas clave para los Estados Unidos, especialmente en la década de los 60 y 70, mientras combatían al comunismo que amenazaba en instaurarse en la región. En este sentido, El Salvador ha optado por mantener una línea independiente, pero es aquí donde les recuerdo “la mostrada de chequera” de los Estados Unidos; son nada más y nada menos que 450 millones de dólares que piensan desembolsillar en la región, donde Mike Pence nombró en reiteradas oportunidades al “Triángulo Norte”. Usted se preguntará: “¿qué tiene que ver El Salvador en todo esto?”. Tiene mucho que ver, porque El Salvador prácticamente al día siguiente, se abstuvo de votar por una resolución en la OEA para atender el tema venezolano y lograr una mayor presión internacional. Esa abstención, de seguro que le cayó muy mal a los Estados Unidos, luego de, como ya mencioné, mostrar la chequera de inversión. Particularmente pienso que es bastante probable (en vista de las últimas declaraciones de los Estados Unidos de endurecer las medidas económicas y políticas contra el régimen de Nicolás Maduro) de que no se llegue a una nueva reunión en la OEA, pero d darse, recomiendo estar muy atentos a la votación de El Salvador. Por ese lado, serían 21 votos en contra de “Venezuela”.

En la reunión de Seguridad y Prosperidad de Centroamérica, los Estados Unidos también buscan comenzar a delinear de manera más firme su área de influencia en el hemisferio, en el hemisferio occidental.

Asunto Qatar

Como fuimos testigos sobre lo ocurrido con el “incidente diplomático” en la región del Medio Oriente con relación a Qatar, la cual fue catalogada en un país que colabora con el terrorismo y con Irán por parte de países como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Egipto y posteriormente Yemen, decidieron cortar relaciones diplomáticas. Recordemos que semanas atrás, el presidente Donald Trump, en su primera gira exterior visitó a Arabia Saudita para conversar sobre asuntos de interés mutuo. Es aquí donde vale la pena preguntarse si esta ruptura de relaciones diplomáticas estuvo sobre el tapete y contaba con el aval de Trump o fue una decisión por parte de Arabia Saudita.

Lo que realmente llama la atención de todo esto, es que si sumamos a todos los países involucrados, sería la región donde más petróleo se produce en el planeta y un conflicto armado (que apuntaba a ser inminente), traería consecuencias en el mercado global petrolero, ocasionando un alza significativa en los precios y con Venezuela prácticamente fuera del juego por no tener unos buenos índices de producción. Por este y otros factores, Trump le da prioridad a este asunto y envía a Rex Tillerson a tratar de estabilizar el asunto, lo cual logra en cierta medida.

Pero, ¿por qué Qatar es tan importante? Además de tener petróleo y estar en un área geoestratégica, posee la mayor flota aérea que Estados Unidos tiene en esa región, que vale la pena mencionar en que los estadounidenses, en medio del conflicto diplomático, ampliaron la flota de aeronaves en su base militar ¿con qué fin? Podría ser para aprovechar el contexto de conflicto y aumentar su flota para prepararse a algún escenario a mediano plazo con Irán, que sigue siendo tema pendiente. De hecho, el Departamento de Estado ha catalogado a ese país islámico como el principal financista del terrorismo mundial ¿recuerdan uno de los ejes fundamentales que les mencioné sobre el proyecto de Donald Trump?

Yo invitaría a estar muy atentos sobre lo que ocurra en Qatar en los próximos meses, especialmente si sigue el clima de inestabilidad política en Venezuela ¿por qué? Lo que yo creo, es que es muy probable que los Estados Unidos, en alianza con Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, promuevan un golpe de estado en Qatar que sea favorable a una política más “amistosa” con la región, pero que además sirva para cortar nexos directamente con Irán y en segundo lugar, pero no menos importante, con el terrorismo islámico. Un golpe de estado es mucho más eficiente en términos económicos y políticos, que una intervención militar directa. Solo como dato anecdótico, Qatar tiene muchas cosas en común con Venezuela: ambas naciones tienen un canal de noticias “independiente”, son países petroleros, han utilizado sus petrodólares para comprar simpatías políticas, están en un área geoestratégica de gran importancia y están siendo acusado por sus vecinos de ser financistas del terrorismo. Muchas coincidencias.

Ahora, ¿qué pasa si existe por algunas semanas, algún evento que origine inestabilidad en esa región del Medio Oriente? Como les mencioné, los precios del petróleo subirán y es aquí donde en realidad les pido que tengan especial atención y establezcan el nexo entre Venezuela y Qatar: Si eso ocurre les recuerdo que PDVSA está siendo blanco de sanciones económicas por parte del gobierno de los Estados Unidos, es más, está siendo catalogada como, cito: “Una organización criminal”. En pocas palabras: Estados Unidos no va a permitir que “Venezuela” tenga un importante ingreso, así sea coyuntural, por motivos petroleros, si están buscando presionar mucho más su economía. Por eso, el imperio es el imperio y no da puntada sin dedal.

Casus Belis

Existen muchos factores que podrían ser mencionados por un eventual Casus Belis (causa de guerra), pero me voy a centrar en específicamente dos que considero lo suficientemente graves y de real peso:

Hace poco tiempo salió un informe que expresaba que se usaba a PDVSA para colocar petróleo sirio en los mercados internacionales y, de esta manera el régimen sirio saltarse las sanciones internacionales y obtener divisas, todo esto con apoyo logístico de Moscú. En pocas palabras: “lavar” petróleo sirio. Esto causó alarmas en la opinión pública, ya que muchos se preguntaban que si “Venezuela” hacía esto ¿de qué otras cosas no será capaz? Lo cierto es que esto expone al régimen de Nicolás Maduro como un estado forajido, en alianza con otros regímenes cuestionados por el tratamiento que le dan a los Derechos Humanos. Sólo este punto es lo suficientemente grave para justificar cualquier acción militar internacional sobre Venezuela, pero creo, que este punto quedará desestimado por estar involucrada Rusia, donde los Estados Unidos buscan aligerar las tensiones que han tenido ambos países. Este caso podría ser como lobby, más que como Casus Belis, aunque deberíamos dejarlo en el tapete por si acaso las tensiones entre Rusia-EEUU no se solventan y ellos decidan atacar por ese flanco.

Lo expresado hoy por el senador Marco Rubio, tildando de “Pablo Escobar de Venezuela” a Diosdado Cabello, es decir, del capo supremo de la droga, como también hizo lo propio Almagro, expresando de que no se trata de derrocar a una tiranía para implantar a una democracia, sino que se trata de eliminar a un cartel de narcotráfico en un Estado, además de que el Departamento de Estado expresó que en Venezuela opera grupos terroristas del ELN, FARC, ETA y Hezbollah. En pocas palabras, Venezuela es el paraíso para el narcotráfico y el terrorismo en la región. Más allá de que esto sea cierto o no, lo que realmente importa es la matriz de opinión que se genera en torno a esto, sirviendo (tanto el primer punto como este) de justificaciones de gran peso para actuar militarmente en Venezuela.

Ejercicios militares

Mencionando el punto de intervención militar, les recuerdo que en la región del Caribe, se llevó a cabo un ejercicio militar llamado “Tradewinds 17”, en el que participaron todos los países de la región caribeña, con países invitados como México, Canadá, Francia, Estados Unidos y Reino Unido. En ese ejercicio se buscaba mejorar la capacidad operativa en temas como el narcotráfico, el terrorismo, el crimen organizado transnacional y desastres naturales. Resulta interesante, ya que Venezuela ha venido siendo acusada de manera sistemática en los tres primeros puntos, pero ¿por qué “desastres naturales”? Lo que se me ocurre en ese sentido es que en el caso de una eventual invasión, la región del Caribe debería tener idea de cómo reaccionar si se presenta una situación de crisis humanitaria, donde muchos venezolanos saldrían por mar para salvar sus vida. Este último comentario puede que sea una especulación de mi parte.

Pero en cuanto a los ejercicios militares en Sudamérica, (tierra firme), está previsto la realización de uno llamado ”Operación: América Unida”, donde participarán países como Colombia, Brasil, Perú y Estados Unidos. No hace falta tomar un mapa para darse cuenta de que el ejercicio militar rodea por tierra a Venezuela. Este ejercicio militar está programado a realizarse en noviembre del 2017. También vale la pena mencionar que Colombia tiene vínculos con la OTAN (el brazo armado de Europa). De nuevo, el imperio es el imperio y no da puntadas sin dedal.

Donald Trump

Ya todos conocemos al personaje y lo que ha dicho en relación a Venezuela y Cuba. En un evento que tuvo en Florida, prometió buscarle una solución al tema cubano y endurecer las relaciones diplomáticas con el régimen de Castro. En ese mismo evento, expresó: “… because we know it is best for America to have freedom in our hemisphere whether in Cuba or Venezuela and to have their future with the people of each countries live their own dreams.” (…Porque sabemos que es mejor para los Estados Unidos tener libertad en NUESTRO HEMISFERIO, tanto en Cuba o Venezuela y tener su futuro con la gente de cada país vivir sus propios sueños). De nuevo hace mención a “nuestro hemisferio”. Esto no es cualquier cosa en lenguaje diplomático, como tampoco fue casual que Mike Pence lo dijese una y otra vez en la Conferencia de Paz y Seguridad de Centroamérica. Ellos están apostando a SU proyecto de estabilidad hemisférica y el régimen de Venezuela es un obstáculo en el que ya están trabajando para quitar del medio.

Por su parte, China sigue con su tablero del ajedrez, donde colocaron una base militar en Djibuti (antigua colonia francesa) teniendo relativamente cerca al Canal de Suez, al Cuerno de África y al Estrecho de Ormuz, sin mencionar la cantidad de recursos naturales disponibles en el África subsahariana. Si lo vemos desde cierto punto de vista, cambiaron a Venezuela por algo casi tan bueno y puede que hasta mejor en otros aspectos geopolíticos. Puede incluso que no sea necesario que China entre en el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (del cual Trump firmó la salida de Estados Unidos prácticamente sentándose en la oficina) el cual apunta a ser el principal bloque económico del mundo. Si China no entra, puede que las cosas con Japón se calmen, ya que los nipones no estaban para nada de acuerdo con que entrara su principal adversario económico y político a su área de influencia. En este escenario, todos salieron “ganando”.

Para cerrar con broche de oro sobre los chinos, hoy 19 de julio, el senador Marco Rubio expresó en el congreso de los Estados Unidos: “Un mensaje al gobierno chino es que esta gente (el régimen venezolano) jamás podrá pagarle”. Esto es el signo más demoledor de que los Estados Unidos y China ya han hablado sobre el tema venezolano y los chinos han dado su visto bueno para cualquier acción, ya que el senador Rubio no comprometería a los chinos (ni a él mismo) si ya no supiese cual es la posición de los asíaticos sobre el tema.

Ya para finalizar, considero realmente probable una salida de Nicolás Maduro del poder junto con su cúpula en un período realmente corto ¿cuánto? No lo sé. Podrían ser días, semanas o incluso meses, pero viendo la escalada sistemática y sostenida de los Estados Unidos contra el régimen venezolano, no creo que se trate de un “bluff”. Ellos están hablando muy en serio. Ya la decisión está tomada. Solo falta ejecutarla. Tampoco creo que el escenario de intervención militar se dé (aunque no lo descarto), sigo diciendo que esto se dará con un golpe de estado promovido por los Estados Unidos con elementos que pudiesen estar usando (o presionando), ya que una intervención tiene costos económicos y políticos que nadie está dispuesto a asumir, a menos que sea realmente necesario. Recomiendo la lectura de Kaishakunin.

@daviddona

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