¡Votado! Tres líneas y ya tengo la imagen del vagabundo. Quizá sólo sugeriría hacer de este vagabundo un vagabundo único; no que duerma en las banquetas y se tape con periódicos, como todos los vagabundos en el imaginario colectivo, si no otro, uno que busque su morada afuera de las tiendas de perfume, para recordar en las mañanas ese olor, ese olor que lo cambió todo en su vida...