Días de primavera

Con el buen tiempo llega también una época en la que toda la naturaleza despierta y se anima, la yerba crece desbordada llenando los ojos con su claridad y alegría, y las flores aparecen por todos lados imprimiendo su colorido intenso sobre el cielo, sobre la tierra, brindándonos toda una fiesta para los sentidos.

Como tantos otros, considero que son días propicios para salir a cazar imágenes de la naturaleza, y le había puesto el ojo a un almendro en flor que se erguía solitario ostentando su belleza en mitad del campo. Mi intención con ésta foto era solamente distinguir una única flor de almendro sobre el azul del cielo, por lo que la sorpresa fue al descargar la foto encontrar un insecto sobre uno de sus pétalos, toda una verdadera e inesperada maravilla y hallazgo.

Y pensando en ésta estación, encontré un terrible poema de Antonio Machado inspirado en ella:

"La primavera besaba"

La primavera besaba suavemente la arboleda
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda
las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril
Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor -recordé-, yo he maldecido
mi juventud sin amor
Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
¡Juventud nunca vivida
quien te volviera a soñar!

Lo terrible del poema obviamente tiene que ver con esa juventud sin amor de la que se lamenta el poeta, porque todo en la estación primaveral enciende naturalmente la sangre, y no sólo las plantas y los árboles renacen, los animales tienen sus crías, ves en los ríos los patos con sus camadas de patitos, los pájaros cantan con más fuerza,

todo alrededor parece invitar a la vida festiva, por lo que el contraste con un hombre que no ha amado durante sus días de juventud es un reclamo importante, ya que la vida sin amor es algo triste, así que sólo podemos desearle a éste gran poeta que haya podido amar, aunque fuese ya a la mitad de la vida, porque como dice el refrán, mientras hay vida hay esperanza.