Pangolín sin corona
Se van a salvar. Lo que son las cosas, la creencia de que el coronavirus se haya transmitido en China por comer carne de pangolín gigante (pese a que un estudio genético lo haya descartado), puede terminar salvando de la extinción al propio pangolín y a los animales salvajes que eran cazados en Asia por sus presuntas propiedades casi milagrosas. Todo tiene una extraña compensación. A esa rotonda en Málaga que va a cambiar de nombre le va a pasar lo mismo. De haber sido manoseada demasiado pronto al ponerle nombre para agradar a un jeque presuntamente milagroso también, a terminar compensando ahora a la afición malaguista cambiándole el nombre en su honor. Más vale tarde.
Lady Kitty Spencer
Más afortunado, al menos para la imagen de Marbella, ha sido traer a la sobrina de la malograda Diana Spencer, Lady Di, para promocionar Puerto Banús. Un magnífico destino para tener un gran día, que es como se llama la campaña destinada al turismo de lujo: Have a great day. Con la imagen de Lady Kitty Spencer, modelo y sobradamente preparada como gestora de marcas de lujo por la Regents University londinense, se pretende atraer a la joya de la Costa del Sol a otros jóvenes que, como ella, gozan de poder adquisitivo. Atraerles, por ejemplo, a la zona cero del barrio de Teatinos, en la capital malagueña, donde se está construyendo a lo ancho y a lo alto casi como en el denostado desarrollismo franquista, será menos fácil.
Colmenas en el barrio de Teatinos, Málaga
Ni siquiera aprovechando a la encantadora Kitty para fotografiarla entre los trabajadores de las subcontratas y de la constructora en proceso concursal que, en legítima protesta, se concentran cada mañana junto a una de esas colmenas. Por mucha asesoría de amigo economista que uno tenga, no termina uno de entender cómo siendo un éxito incontestable esta ciudad hay tanta gente sin terminar nunca de salir de la crisis...
(c) Domi del Postigo / www.domidelpostigo.es
El poder del marketing @domidelpostigo a veces ignora por soberbia a quienes realmente detentan el verdadero poder de la economía: el consumidor final. Consumidor que no tiene acceso a los llamados artículos de lujo. Artículos que tampoco tienen una incidencia tan alta en la economía global.
Muchos países tienen su "jardín delantero" para mostrar al mundo. Una especie de "jardines colgantes de Babilonia". Y esconden debajo de la alfombra los verdaderos problemas. Aquellos que motivaron a las personas para elegirlos.
A veces se dan cuenta demasiado tarde y pagan un elevado precio político por una ostentación tan innecesaria como absurda.
Otras veces logran convencer a la multitud que esa actitud los representa (y aquí está el mayor y verdadero absurdo).
Saludos. Es bueno leer artículos que te obligan a pensar.