Las maltratadas por la Independencia: una historia más allá de las heroínas. Primera parte [investigación histórico-antropológica]

in #spanish7 years ago

Cuando mi profesor de Antropología Histórica, Emanuele Amodio, dijo que debíamos elegir un tema para el trabajo final del curso, automáticamente pensé en algo relacionado con estudios de género, el cual es uno de mis principales intereses de investigación. Al comentárselo al profesor, me dijo que podía revisar los expedientes judiciales recogidos en las Causas de infidencia, sección del Archivo General de la Nación dedicada exclusivamente a los juicios de los rebeldes durante la guerra de independencia venezolana y centrarme en las historias de las distintas mujeres que fueron procesadas.

Teniendo esto en mente, me dirigí al Archivo General de la Nación, con mis guantes y mascarilla (requisito indispensable para revisar los archivos históricos) y con una cámara prestada, para escudriñar todos los casos que levantaron en contra de mujeres en este proceso independentista, delimitando la investigación para trabajar documentos que hicieran referencia a un fenómeno con mayor grado de uniformidad y correspondencia, por lo que me circunscribí geográficamente a Caracas y su área de influencia. Los resultados de mi investigación fueron variados, reflejando distintas maneras en las que estas mujeres se vieron inmiscuidas en la gesta independentista, pero todos con algo en común: no la pasaron muy bien.

Cocina al aire libre, de Camille Pissarro, 1854. [Fuente]

Todas las guerras causan sufrimiento


Es un hecho sabido que hubo participación de las mujeres en el proceso independentista de Venezuela. De hecho, los historiadores se han dedicado a ensalzar a las llamadas "heroínas de la patria", mujeres que por su relación con algunos próceres, tuvieron algunos roles que cumplir en la guerra de inpendencia. Hay incluso un número de la revista Memorias de Venezuela que se dedica al tema. Sin ánimos de quitarles mérito a dichas mujeres, siempre me ha parecido sospechosa la llamada "historia patria", porque me parece que en la búsqueda de generar identidad a través del nacionalismo se pierden muchos relatos históricos importantes.

Así que mi interés era abordar el tema desde una perspectiva antropológica que generara interrogantes con respecto a las variables de género, relaciones de poder, control social, entre otras. Con esta investigación busco conseguir datos etnográficos sobre algunas de las formas en las que las mujeres participaron en los procesos independentistas. Como las fuentes documentales proceden de los procesos judiciales a los que se sometieron a algunas mujeres infidentes, veremos aquí las diferentes formas en las que las mujeres fueron castigadas y maltratadas.

A este respecto es interesante abrir el debate con lo que menciona Mirla Alcibíades. Ella explica que desde que comenzó a fraguarse la gesta independentista, ciertos autores denunciaron los castigos de los que fueron víctimas algunas mujeres. Esta escritora cita a un autor no identificado en el Observador caraqueño que menciona lo siguiente:

para sufrir ellas mismas las más duras prisiones, las afrentas y contumelias más ignominiosas, los destierros más inhumanos, las proscripciones más bárbaras, las penas más crueles, y aun la misma muerte revestida del aparato afrentoso con que la infligen los tiranos (Alcibíades, 2013: 128)

También se encuentran denuncias contra la conducta despiadada que mostró el gobernador Salvador Moxó. Un ejemplo fue su reacción cuando se enteró del desembarco de Bolívar en Ocumare:

Tomó medidas terribles contra todas aquellas personas a quienes sospechaba de adhesión a los patriotas, sin consideración de edad o sexo. Muchas fueron encarceladas, muchas deportadas, algunas desterradas a otras provincias y vilmente asesinadas en el tránsito por sus conductores (Alcibíades, 2013: 128).

Sirva esto como marco referencial para la descripción de los distintos tipos de castigos que sufrieron las mujeres por su participación en los procesos independentistas, tal como los observé en el Archivo General de la Nación. Esta investigación la realicé revisando exhaustivamente todos los expedientes de mujeres que encontré en el índice de la sección Causas de infidencia, que en su total fueron 51, de los cuales solo 20 fueron correspondientes a mujeres del área capitalina. Cabe destacar que cada uno de estos expedientes cuenta con muchos documentos, ya que cubre procesos judiciales completos, con declaraciones de cada testigo, cartas como evidencia, etc.

Las exiliadas


Un punto de inicio podría ser lo que les sucedió a las mujeres que decidieron exiliarse, tomando el caso de Doña María del Rosario Ascanio y Ribas, sobrina del prócer José Félix Ribas. La averiguación sobre su conducta fue ordenada por el Gobernador Moxó, a consecuencia de su regreso al país después de haberse exiliado en Curazao. La detenida era viuda de don José Francisco Gil y Barrios, quien había muerto como oficial insurgente, es decir, por patriota. En sus declaraciones niega una y otra vez tener simpatías por la causa republicana. Tomando en cuenta que tenía cuatro hijos, es poco probable que admitiera la culpa en caso de que fuese cierto, porque además de pensar en su propia vida, estaba pensando en sus hijos.

En las declaraciones de uno de los testigos en su caso, se menciona “que María del Rosario compadecía a las víctimas de la revolución, cosa no común en su mismo sexo en aquellos duros tiempos” (AGN, 1816, f. 196). De aquí podemos inferir que en los cruentos tiempos de guerra, muchas mujeres dejaban de lado la compasión y eran firmes en el partido que habían tomado; por lo que su actitud de compadecerse ante las víctimas de ambos bandos era inusual y parecía sospechosa.

Sobre las penurias que sufrió María Ascanio el expediente sigue diciendo:

“expuso: que emigró del Puerto de la Guayra el día siete de julio de ocho y catorce, en cuyo puerto se embarcó para la Isla de Curazao: que emigró agitada del terror que se infundió en esta ciudad y en todas partes de que las tropas del Señor Comandante Don Joseph Tomás Boves venían matando a todos” (AGN, 1816, f. 199v).

[Esto es una transcripción paleográfica del documento que se encuentra abajo]

Fuente: Archivo General de la Nación.
Sección: Causas de infidencia, Tomo  XXX. Expediente Nº 9. Folio 199v.
[fotografía tomada por mí]

Es interesante que al seguir narrando sus experiencias, mencionó que “En Cartagena [...] se ocupaba en coser y planchar a diversas personas, con cuya industria ganaba para mantenerse con sus cuatro hijos” (AGN, 1816, f. 199v).

Fuente: Archivo General de la Nación.
Sección: Causas de infidencia, Tomo  XXX. Expediente Nº 9. Folio 199v.
[fotografía tomada por mí]

Doña María Ascanio tuvo que pasar por algo que todas las mantuanas evitaban a toda costa: verse obligadas a trabajar en oficios que, en condiciones normales, estaban destinados a sus esclavas (Alcibíades, 2013).

Las emigrantes


Otra salida que veían muchas mujeres ante el conflicto independentista era emigrar. Consistía en salir apresuradamente de la casa que había sido su hogar durante toda la vida para experimentar toda suerte de calamidades (Alcibíades, 2013). Tal es el caso de una lista de mujeres que habían emigrado de la jurisdicción de Guarenas “hacia los pueblos de Barlovento con los enemigos” (AGN, 1814, f. 278).

Fuente: Archivo General de la Nación.
Sección: Causas de infidencia, Tomo  XXIV. Expediente Nº 4. Folio 278.
[fotografía tomada por mí]

Otra forma de evitar las penurias de la guerra es el peregrinaje, ese “recorrido que llevaría de un punto inseguro a uno que garantizaba amparo, cobijo” (Alcibíades, 2013: 153). Un ejemplo documental que se puede mencionar es el de María Francisca Blanca, una española que

“Sigue narrando su éxodo por varios pueblos de la República, enferma, presa, desvalida, huyendo por entre montes hasta dar de nuevo en Puerto Cabello, donde buscó asilo y se lo negaron”. (AGN, 1815, f. 266v).

Fuente: Archivo General de la Nación.
Sección: Causas de infidencia. Tomo XXVI. Expediente Nº 16. Folio 266v.
[fotografía tomada por mí]

Las desterradas


Sin embargo, el extrañamiento del territorio podía no ser voluntario, sino una medida de castigo perpetuada por las autoridades. Tal es el caso de Teresa Heredia, que fue condenada a destierro como consecuencia de las sospechas de infidencia en su contra. Aunque no se pudo comprobar su relación con los rebeldes, justificaron su condena de la siguiente forma:

"Su conducta moral es bastante corrompida, cuyos excesos merecen castigarse con todo el rigor de la leyes por las consecuencias tan funestas que podría originar el disimulo con respecto a esta clase de mujercillas, a quienes sería fácil sembrar en la sociedad a su antojo y conforme a las máximas subversivas que adaptan noticias de perjudicial trascendencia en las actuales circunstancias" (Perozo, 1960: 516).

La sentencia se dio de la siguiente forma: “a ver si es posible echar de la provincia para la América del Norte a esa mujer incorregible para que allí sea independiente y le enseñen a vivir en sociedad” (Perozo, 1960: 521).

Bibliografía


Alcibíades, M. (2013). Mujeres e independencia. Venezuela: 1810-1821. Caracas, Archivo General de la Nación.
Perozo, M. (1960). Causas de Infidencia. Tomo II. Caracas, Academia Nacional de la Historia.
Perrot, M. (2009). Mi historia de las mujeres. Buenos Aires: Fondo Cultura Económica.

Por razones de comodidad decidí dividir este ensayo en dos partes; en la segunda parte las cosas se pondrán un poco violentas, ya que hablaré de las prisioneras y los distintos castigos de los que eran víctimas, siendo el azote el más usado. También me dedicaré a analizar brevemente estos hallazgos a la luz de algunos fundamentos teóricos de la antropología.

Por último, quisiera compartir con ustedes en cada uno de mis posts algunas fotos que tomo de los lugares donde me lleva el quehacer antropológico, con la intención de dar a conocer un poquito más el misterio que para muchos es la antropología.

Jardines del Foro Libertador en Caracas, donde se encuentra el Archivo General de la Nación.
[fotografía tomada por mí]

¡Gracias por leer!


Sort:  

¡Muy interesante todo esto! Ya quiero seguir leyendo que más pudiste investigar.
Mi última publicación quizás te pueda interesar, me gustaría que vieras las fotografías y comentaras algo al respecto.
¡Te seguiré!

¡Qué bueno que te gustó!
Pronto postearé la segunda parte :)

¡Qué chévere conseguir a alguien de antropología por aqui! Leí 'Emanuele Amodio' y no lo podía creer jajaja.
Me encanta tú tema de investigación, las mujeres han sido invisibilizadas a lo largo de la historia, es increíble como en la historia patria, como bien dices, sólo aparecen en relación a algún prócer y cómo esto se establece en el discurso, puro reflejo de las concepciones que se tienen. Justo pensé en Michelle Perrot leyendo tu post y está en la bibliografía :)
¡Un abrazo! Espero esa segunda parte.

Hola Sophia, qué chévere leerte por acá. Lo bueno de este tema es que ahora es que queda tela por cortar. De hecho, si se hace un trabajo con todos los casos a nivel nacional se podría tener una visión más completa del asunto, porque al menos en Valencia hubo muchas mujeres también que participaron en la independencia, pero yo tuve que recortar porque era el trabajo final de la materia, no la tesis. jajaja. Pronto publico la segunda parte, cuídate y un abrazo :)

Excelente este aporte antropológico de la participación de la mujer en la independencia de Venezuela, aunque estas historias describen a nivel general el maltrato que ha sufrido el género femenino a lo largo de la historia del patriarcado y del predominio masculino.